La Guerra de las Naranjas

La guerra de las Naranjas fue un breve conflicto militar que enfrentó a Portugal contra Francia y España en 1801.
En 1801, Napoleón conminó a Portugal para que rompiera su alianza tradicional con Inglaterra y cerrara sus puertos a los barcos ingleses y en esta pretensión inmiscuyó a España, que estaba gobernada entonces por el ministro Manuel Godoy, mediante la firma del tratado de Madrid de 1801.
El 8 de agosto de 1801, un grupo de irregulares portugueses aliados con algunos guaraníes descontentos, en el contexto de la guerra de las Naranjas, ocuparon el pueblo de San Miguel Arcángel y luego conquistaron el resto del actual departamento de Misiones Orientales y también el pueblo de San Francisco de Borja.

María Luisa de Borbón-Parma
El Tratado de Badajoz reconoció la soberanía española en los territorios conquistados en las Misiones Orientales, firmado el 6 de junio de 1801 en la ciudad de Badajoz entre España y Francia de un lado, y Portugal del otro, puso fin a la guerra de las Naranjas.
La campaña militar apenas duró dieciocho días entre mayo y junio de 1801 y donde un ejército español al mando de Godoy ocupó sucesivamente una docena y media de poblaciones portuguesas, entre ellas Arronches, Castelo de Vide, Campo Maior, Portalegre, Olivenza y Juromenha.

Reparto territorial tras el Tratado de Badajoz
La guerra de las Naranjas recibió este nombre debido al ramo de naranjas que Godoy hizo llegar a la reina María Luisa cuando se encontraba sitiando la ciudad de Elvas.
En relación a España, Portugal reconocía definitivamente el derecho de posesión de la Colonia del Sacramento y de las Misiones Orientales, que ya se había intentado solucionar a través de los tratados de Madrid de 1750 y del de San Ildefonso de 1777. El tratado también estipulaba que la violación de cualquiera de sus artículos conduciría a su anulación.
Portugal nunca devolvió los territorios de Misiones Orientales provocando la primera violación del tratado y además el Tratado de Badajoz estipuló solo la cesión de la plaza de Olivenza y su territorio a España.
No obstante, España se anexionó, también, las plazas de Arronches, Castelo de Vide, Barbacena, Campo Maior, Juromenha, Portalegre y Ouguela, situadas en la margen izquierda del río Guadiana.

Manuel Godoy
Por ello, tal y como fue dictado en el tratado de Badajoz la totalidad de estas plazas fueron devueltas a Portugal. Por su lado, dado que no se produjo la devolución de los territorios americanos, reclamados por España, justificó que no se entregase de nuevo Olivenza ni Villareal, que pertenecía al territorio del municipio portugués de Juromenha, a Portugal tras las guerras napoleónicas.
La justicia de las reclamaciones portuguesas sobre la soberanía de Olivenza fueron reconocidas en el congreso internacional de Viena de 1815, pero España, amparándose en lo establecido en el tratado de Badajoz, mantuvo el territorio bajo su soberanía debido a que Portugal nunca se retiró de las Misiones Orientales e incluso ocupó todo el territorio al este del Río Uruguay entre 1816 y 1828.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_las_Naranjas