María «la tifoidea», la cocinera asintomática

Considerada la mujer «más peligrosa» de los Estados Unidos, Mary Mallon, una inmigrante irlandesa, fue apodada despectivamente como Mary «la tifoidea», al ser identificada como portadora asintomática de esta terrible enfermedad.
Esta mujer, sin síntomas, llegó a infectar a más de una cincuentena de personas mientras trabajaba como cocinera en diversos hogares y por este motivo fue condenada a pasar una cuarentena de más de veinticinco años.
Mary Mallon nació en la localidad irlandesa de Cookstown en 1869, cuando aún resonaban los ecos de la gran hambruna que asoló su país entre 1845 y 1849.
En aquella tragedia perdieron la vida medio millón de irlandeses y otro millón emigró, especialmente a Norteamérica pues Mary ae trasladó a los Estados Unidos cuando tenía 15 años para trabajar como sirvienta.
La joven aprendió a cocinar y en 1900 había encontrado un puesto como cocinera en una casa de una ciudad próxima a Nueva York pero a las dos semanas de haber empezado a trabajar, los ocho miembros de la familia enfermaron de tifus, y lo mismo ocurrió en 1901 cuando Mary estaba trabajando en otra casa en Manhattan.
En agosto de 1906, Mary fue contratada por el acaudalado banquero Charles Warren para trabajar en la residencia que éste había alquilado en la selecta Long Island.
Misteriosamente, a finales de ese mes, una de las hijas del magnate sufrió la misma enfermedad y días más tarde otras seis personas, entre miembros de la familia y del servicio, fueron hospitalizadas por el misma motivo.
Por ese motivo, Charles Warren pidió ayuda a George Soper, un ingeniero sanitario para que pudiera determinar la causa exacta del origen del brote.
Soper realizo una exhaustiva inspección: examinó el agua potable, los inodoros y el pozo negro, y los descartó como posibles fuentes de infección.
Lo que sí llamó la atención del investigador es que Mary, la cocinera, hubiera dejado el empleo sin dar explicaciones al poco de surgir el brote pues todo cambió al investigar a Mary.
Soper se dio cuenta de que cada vez que la empleada trabajaba en una casa, a los pocos meses aparecían nuevos casos de fiebre tifoidea entre sus habitantes, pero lo más raro es que la propia Mary jamás había enfermado.¿Cómo era posible?

Recorte de prensa de la época sobre Mary la Tifoidea
Soper encontró a la escurridiza Mary Mallon e investigó a fondo su historial laboral pues descubrió que había trabajado para otras siete familias desde 1900 y que en todas las casas se habían declarado casos de tifus, hasta un total de 22.
También supo que su especialidad era preparar helados con melocotones troceados a mano y que después de ir al baño no se lavaba las manos lo que suponía claros síntomas de falta de higiene.
Soper pensó que la razón del contagio podía estar en aquella mujer ya que en una ocasión leyó una publicación europea en la que había portadores asintomáticos de la enfermedad.
Las muestras tomadas a Mary Mallon confirmaron la clara presencia del bacilo salmonella typhi en su cuerpo, aunque nunca había mostrado ningún síntoma.
Soper comprendió que Mary propagaba la enfermedad, pero ella no se infectaba y por aquel motivo Mary fue arrestada y confinada junto a su perro en el hospital de Riverside, en la isla North Brother, frente a la costa del Bronx, en Nueva York.
Una vez que Mary fue detenida encargó un estudio a un laboratorio privado y cuando llegaron los resultados éstos eran negativos, no había presencia de fiebre tifoidea en su organismo.
Ante tales evidencias, Mary exigió su libertad inmediata, convencida de la injusticia a la que estaba siendo sometida: «Esta afirmación de que soy una amenaza perpetua en la propagación de germenes tifoideos no es cierta. Soy una persona inocente. No he cometido ningún delito y me tratan como una criminal. Es injusto, indignante, incivilizado», declaró.
Pero a pesar del resultado del análisis y de la petición de la acusada, la Corte Suprema de Nueva York denegó su solicitud y decidió apoyar la decisión del Departamento de Salud de mantenerla en cuarentena.
En 1910, un nuevo inspector de salud estudió su caso y decidió levantar la reclusión de Mary con el compromiso expreso de ésta de que no volvería a trabajar como cocinera pero Mary no cumplió su promesa.

Mary (derecha) junto a la bacterióloga Emma Sherman hacia 1931
Ella seguía convencida de que no era portadora de la enfermedad y volvió a solicitar realizar el trabajo como cocinera en el Sloane Maternity Hospital de Manhattan con otro nombre: Mary Brown.
Desgraciadamente, en enero de 1915 hubo un brote de fiebre tifoidea en el hospital donde trabajaba Mary en el que enfermaron 25 personas y fallecieron dos.
Tras la investigación que se llevó a cabo se descubrió que una de las cocineras del hospital, Mary Brown, era en realidad Mary Mallon que al ser descubierta huyó, pero finalmente la policía dio con ella y fue enviada de nuevo al hospital de Riverside.
Esta vez, la condena de Mary fue definitiva, o sea, fue puesta en cuarentena durante más de dos décadas, hasta que murió en 1938 a causa una apoplejía, a los 69 años de edad.
Mary se convirtió en un personaje temido ya que todos aquellos periodistas que fueron a entrevistarla al hospital de Riverside recibieron la advertencia de que durante el tiempo que estuvieran junto a ella no aceptaran ningún vaso de agua que ésta les pudiera ofrecer.
Curiosamente, durante sus últimos años, Mary trabajó como técnico de laboratorio en el hospital y aún se discute si hubo o no hubo autopsia y, lo más importante, si la bacteria seguía o no en su organismo cuando murió.
Aunque es difícil saber de cuántos contagios pudo ser responsable Mary, las fuentes oficiales hablan de 53 personas infectadas, de las cuales tres fallecieron, aunque muy probablemente fueron más.
A pesar de su funesta fama, Mary no fue la portadora más letal del tifus en la historia de Nueva York ya que en 1922, el transportista Tony Labella causó dos brotes de dicha enfermedad, contagiando a más de cien personas y provocando al menos cinco muertes.
Mary tuvo en contra a la opinión pública, que no le perdonó que sabiendo que era portadora no se hubiera mantenido lejos de los fogones. ¿Por qué Mallon fue la única procesada por su comportamiento imprudente?
Fuente: https://historia.nationalgeographic.com.es/a/maria-la-tifoidea-cocinera-asintomatica_15380