Batalla de Antietam

La batalla de Antietam (también conocida en la historiografía sudista como batalla de Sharpsburg) fue el primer gran enfrentamiento armado de la guerra civil estadounidense que se produjo en territorio norteño.
La batalla tuvo lugar el 17 de septiembre de 1862, cerca de Sharpsburg, en el condado de Washington, Maryland, EE. UU., y en los alrededores del riachuelo Antietam, o sea, la batalla formó parte de la Campaña de Maryland y se trata de la más sangrienta de la historia de los Estados Unidos que se haya librado en un solo día, con casi 23 000 bajas.
Había comenzado la Guerra de Secesión estadounidense y el general Robert E. Lee, al frente del Ejército de Virginia del Norte, con 45 000 hombres, penetró en el estado de Maryland el 3 de septiembre de 1862.
Su estrategia consistía en hacer acopio de provisiones y reclutar soldados en este estado, puesto que había un número considerable de simpatizantes de los confederados.
El impacto sobre las futuras elecciones en el Norte sería un objetivo secundario para él, aunque para algunos políticos confederados como Jefferson Davis una victoria en suelo norteño significaría un posible reconocimiento y también un apoyo económico por parte del Reino Unido y Francia.
Contando George B. McClellan, general en jefe del Ejército de la Unión, con 90 000 hombres pertenecientes al Ejército del Potomac, al conocer de esta maniobra del Ejército Confederado de Virginia del Norte, comenzó a desplazar pues a sus tropas para interceptarlo e impedirle seguir adentrándose en territorio de Maryland.
Mientras el desplazamiento de tropas continuaba, dos soldados de la Unión descubrieron una copia extraviada de los mapas de batalla del propio general Robert E. Lee, conocidos como Orden especial 191.

George McClellan
Según dichos mapas, el general confederado había ordenado la separación geográfica de su ejército en tres partes. Si el general McClellan actuaba con suficiente rapidez, cada parte de ese ejército confederado podía ser aislado y vencido por separado. Sin embargo, McClellan tardó 18 horas en decidirse, o sea, que perdió la oportunidad de lograr con ello una victoria decisiva.
Para cuando la batalla era inminente, el Ejército Confederado era de aproximadamente 35 000 hombres, pues las bajas en combate, las enfermedades y las deserciones habían hecho descender las cifras originales.
Contaba además con 246 cañones, 92 de ellos con ánima estriada mientras que el Ejército de la Unión tenía así 90 000 hombres, 300 cañones, 180 con ánima estriada.
El general Lee tomó posiciones cerca de la población de Sharpsburg desplegando sus fuerzas disponibles al otro lado del riachuelo de Antietam Creek el 15 de septiembre.
Era una excelente posición defensiva, aunque no inexpugnable pues ese día, las fuerzas bajo el mando directo de Lee sumaban no más de 18.000 hombres, tan sólo un tercio de las disponibles por McClellan pues resulta pues que las dos primeras divisiones de la Unión llegaron el día 15 de septiembre y el grueso de la tropa lo hizo aquella misma tarde.

Robert E. Lee
Pese a que un ataque inmediato del ejército federal efectuado la mañana del día 16 hubiera contado claramente con la aplastante superioridad numérica frente a los confederados, la precaución característica de McClellan y su creencia de que Lee contaba con más de 100.000 hombres hizo que aplazara el ataque para el día siguiente.
Este hecho proporcionó a los confederados más tiempo para preparar sus posiciones defensivas y permitió la llegada de refuerzos confederados.
Las posiciones de ambos ejércitos estaban básicamente divididas por el río Antietam y los accesos secos eran apenas tres puentes: el Burnside Bridge, bajo el control de los confederados, el intermedio en el camino a Boonsboro, bajo fuego de artillería confederada y el puente superior, a unos 3 kilómetros, fuera del alcance de las tropas de Lee.
El plan de McClellan era cruzar por este último puente y aplastar el flanco izquierdo de Lee y resulta entonces que una escaramuza aislada advirtió al general confederado de las intenciones de McClellan y tomó medidas inmediatas.
Para colmo los planes de la Unión estuvieron mal coordinados y fueron ejecutados de forma mediocre, o sea, resulta que las instrucciones fueron dadas de manera aislada y sin una panorámica global del plan de batalla.
El terreno no permitía estar al tanto de lo que sucedía en otros sectores y el cuartel general de la Unión estaba a más de una milla de distancia en la retaguardia.
A pesar de estas condiciones la batalla se desarrolló el día 17 de septiembre en tres enfrentamientos separados y en su mayoría sin coordinación unos con otros.
Esta falta de coordinación y la concentración de las fuerzas de McClellan anularon casi completamente la superioridad numérica, de casi dos a uno, de la que disponía la Unión y permitió a Lee turnar sus tropas para defenderse así de cada ofensiva.
Una prueba de lo encarnizado de la batalla se puede encontrar en los combates librados sobre un terreno conocido así como el maizal de Miller, donde ambos ejércitos se atacaron sin descanso por lograr la posición, o sea, en ese lugar la brigada «Tigre» de Luisiana perdió 323 de sus 500 hombres y el 12º Regimiento de Infantería de Massachussets perdió el 67% de sus efectivos.
Sobre los combates librados en y alrededor de este maizal comentó el capitán Benjamin F. Cook del 12º Regimiento de Infantería de Massachusetts, siendo atacado por la brigada «Tigre» de Luisiana:…el fuego más mortífero de la guerra. Los rifles se deshacían en piezas en las manos de los soldados, las cantimploras y las mochilas eran acribilladas a balazos, los muertos y heridos caían a veintenas. El General mayor Joseph Hooker expresó: …todos los tallos de maíz en la parte norte y la mayor parte del campo fueron cortados tan bien como si hubiese sido hecho con un cuchillo y los confederados caídos yacían en filas precisas, tal y como habían estado formados en sus filas hacía pocos instantes.
Otro lugar ejemplo de la ferocidad y lo sanguinario de la batalla fue en Sunken Road, un tramo de camino de unos 750 metros que fue apodado como Bloody Lane o Sendero Sangriento donde hubo un total de 5.600 bajas, 3.000 por parte de la Unión y 2.600 de la Confederación, en sólo 30 minutos.
Finalmente la Batalla de Antietam terminó a las 5:30 de la tarde donde las pérdidas fueron grandes de ambos bandos: la Unión sufrió 12.401 bajas con 2.108 muertos, las bajas confederadas ascendieron a 10.318 con 1.546 muertos, o sea, representaban el 25% del Ejército Federal y el 31% del Confederado.
El 17 de septiembre de 1862 murieron más estadounidenses en combate que en cualquier otro día de la historia militar de los Estados Unidos, incluyendo el Día D en la Segunda Guerra Mundial.
En la mañana del 18 de septiembre, las fuerzas del general Robert E. Lee se prepararon para poder resistir un ataque el cual nunca ocurrió y tras una improvisada tregua por parte de ambos contendientes para recuperar e intercambiar sus heridos, las fuerzas de Lee comenzaron aquella tarde a retirarse a través del Potomac para volver a Virginia.
A raíz de esta batalla, el presidente Abraham Lincoln se decepcionó por el desempeño del general McClellan, consideró que las precauciones de McClellan y las mal coordinadas acciones en el campo de combate habían conducido así a una victoria sin vencedor claro, en lugar de una victoria aplastante sobre los confederados.
Sin embargo, Lincoln quedaría estupefacto al conocer que entre el 17 de septiembre y el 26 de octubre, a pesar así de repetidas peticiones provenientes del Departamento de Guerra y del presidente, McClellan se negó entonces al hecho de perseguir al ejército de Lee por el Potomac alegando falta de equipamiento y el temor de que el ejército en retirada hubiera recibido refuerzos.
Como consecuencia de ello, Lincoln relegó a McClellan del mando del ejército el 7 de noviembre, dando fin a la carrera militar del general.
La Batalla de Antietam es considerada una victoria táctica para la Unión, ya que terminó con la campaña estratégica de Lee y permitió al presidente Lincoln expedir la Proclamación de Emancipación el 22 de septiembre, teniendo efecto el 1 de enero de 1863.
La victoria de la Unión y la proclamación de Lincoln jugaron un papel importante para disuadir con ello a los gobiernos de Francia y el Reino Unido de que reconocieran a los Estados Confederados y entonces resulta que cuando la cuestión de la emancipación fue ligada al progreso de la guerra, ningún gobierno tuvo el deseo de oponerse a la Unión.
Fuente: https://www.ecured.cu/Batalla_de_Antietam