La princesa Alicia de Battenberg

Alicia de Battenberg (Victoria Alice Elizabeth Julia Marie; Windsor, 25 de febrero de 1885 – Londres, 5 de diciembre de 1969), después de su matrimonio, Alicia de Grecia y Dinamarca, fue una princesa hesiana de nacimiento, así como de los reinos de Grecia y Dinamarca tras su matrimonio con el príncipe Andrés de Grecia y Dinamarca en 1903.
Alicia de Battenberg, princesa de Grecia y Dinamarca, madre del príncipe Felipe y suegra de la reina Isabel II de Inglaterra, tuvo que hacer frente a numerosos obstáculos durante su azarosa vida.
Desvinculada de la familia real durante gran parte de su vida, la princesa Alicia es uno de los miembros más queridos de la monarquía británica.
Sobre su tumba, en la iglesia ortodoxa de Santa María Magdalena situada en el monte de los Olivos, luce un estandarte real griego que el príncipe mandó fabricar en Londres para sustituir al original.
Ya desde sus primeros pasos, la vida no le fue fácil a Alicia de Battenberg, bisnieta de la reina Victoria que nació en 1885 en el castillo de Windsor, Reino Unido.
Los padres de la princesa creyeron en un principio que tenía una discapacidad mental que le hacía pues aprender a un ritmo más lento que sus hermanos.
Tras serle diagnosticada sordera congénita, su madre la animó y ayudó a que aprendiera el lenguaje de los signos y a leer los labios en inglés, francés, alemán y griego.
Con apenas 17 años se enamoró del príncipe Andrés de Grecia y Dinamarca -hijo del rey Jorge I de Grecia y hermano del rey Constantino I- a quien conoció en la coronación del rey Eduardo VII de Inglaterra en el 1902.
Se casaron un año después en Alemania y establecieron su residencia en Grecia, aunque viajaban sobre todo, él por sus funciones militares y ella por su compromiso con el trabajo social.
La pareja tuvo cinco hijos: cuatro niñas y un niño, Felipe, duque de Edimburgo y esposo de la reina Isabel II de Inglaterra.
Los grandes eventos de las primeras décadas del siglo XX, como la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa y la guerra greco-turca, tuvieron un gran impacto en la vida de los príncipes, que se vieron así pues obligados a exiliarse de Grecia en 1922.
Se cuenta que, durante el viaje de salida del país, su hijo Felipe, que era tan solo un bebé, fue trasladado en una caja de frutas a modo de improvisada cuna.
El príncipe Andrés se instaló en Montecarlo y Felipe, el menor de los cinco hijos, fue el que creció así más alejado de sus padres, al ser educado en internados en Escocia e Inglaterra.
Por su parte, las cuatro hijas se casaron con nobles alemanes que en su mayoría eran simpatizantes del emergente movimiento nacionalsocialista alemán.
Alrededor de esa época, la princesa se convirtió a la fe ortodoxa griega, con la que se involucró cada vez más hasta decir que recibía mensajes divinos y que tenía poderes curativos.
En 1930, tuvo un colapso nervioso y se le diagnosticó esquizofrenia paranoide y debido a ello, resulta que fue internada en un psiquiátrico en Suiza en contra de su voluntad y allí fue tratada por Sigmund Freud.
Freud consideró que las visiones y alucinaciones de la princesa eran resultado de una frustración sexual y recomendó que le aplicaran electrochoques y rayos X en los ovarios para adelantarle así la menopausia y apagarle la libido.
Ella defendió su cordura, pero estuvo recluida en el sanatorio dos años, un período que tendría luego un enorme peso en su vida posterior, física y emocionalmente ya que al salir del centro, la princesa Alicia se encontró sola y comenzó a explorar su lado religioso y humanitario.
En 1937, una de las hijas de la princesa, Cecilia, murió en un accidente de avión junto a su marido y dos de sus hijos cuando tan sólo tenía 26 años.
En el funeral, que se celebró en Alemania y al que asistieron militares nazis ya que el esposo de Cecilia, Georg Donatus, era un oficial de alto rango de Hitler, la princesa se reencontró con sus hijos y con el príncipe Andrés, con el que seguía formalmente casada.
Alicia le pidió a su hijo Felipe, entonces adolescente, que se fuera a vivir con ella a Atenas, pero él rechazó la propuesta porque quería seguir con su carrera de oficial de la Marina inglesa.
Estalló la Segunda Guerra Mundial y Grecia fue ocupada por la Alemania nazi, lo que generó así una gran inquietud entre la población.
Gracias al dinero y los alimentos que le enviaban sus hermanos desde Reino Unido, la princesa Alicia así pudo ayudar a los más necesitados y llegó a esconder a una familia judía en su propia casa.
Sus raíces alemanas y la relación de sus hijas con militares de Hitler la protegieron de cualquier problema pues una vez que Atenas fue liberada en octubre de 1944 y, a finales de ese mismo año, la princesa Alicia quedó viuda.
Vendió casi todas sus joyas reales, menos los diamantes que le dio a su hijo para que fabricara el anillo con el que le pidió matrimonio a la entonces princesa Isabel, heredera al trono británico, y en 1947 asistió a la boda de ambos en la abadía de Westminster, Londres.
Al regreso a Grecia, la princesa fundó su propia orden religiosa: la ortodoxa Hermandad de Marta y María y desde 1949 no volvió a dejarse ver con ropa que no fuera religiosa hasta el punto que llevaba el hábito de monja en la coronación de su nuera en 1952.
La salud de la princesa se fue deteriorando y, al mismo tiempo, la situación política de Grecia empeoró, hasta que en 1967, un grupo de coroneles dio un golpe de Estado y debido a ello, la reina Isabel II y el príncipe Felipe la invitaron a vivir con ellos en el palacio de Buckingham.
Tras su traslado a la residencia de su nuera fue vista en público por última vez el 3 de octubre de 1969 y falleció el 5 de diciembre de ese año.
Inicialmente fue enterrada en la cripta real del castillo de Windsor, pero en 1988 sus restos fueron luego trasladados a la iglesia de Santa María Magdalena en el monte de los Olivos, en Jerusalén, tal como ella deseaba.
Aunque su reputación de persona rara y excéntrica perduró en el tiempo, en 1993 la comunidad judía le otorgó el reconocimiento de «Justa entre las Naciones» por haber arriesgado su vida para proteger la de varios judíos del Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial.
Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-51252938