La vasca Catalina de Erauso, la monja alférez

Nace en el año 1585 en San Sebastián (Guipúzcoa). Su padre era el capitán Miguel de Erauso y su madre María Páez de Gallárraga y Arce, procedía de una familia acomodada en la que su padre Miguel estaba a las órdenes de Felipe III.
Catalina con cuatro años es recluida en el convento dominico de la ciudad junto a sus hermanas Jacinta, Isabel y María Juana pues la priora de dicho convento era Úrsula de Urizár y Sarasti, prima hermana de su padre.
Catalina tenía un carácter fuerte y en ocasiones muy violento, por lo que presentaba problemas disciplinarios en dicho convento y consecuencia de ello fue su traslado al monasterio de San Bartolomé con reglas conventuales mucho más severas.
El 18 de marzo de 1600 se escapó del convento a la edad de 15 años cuando se dio cuenta de que no tenía vocación religiosa y para conseguirlo se vistió de hombre y se cortó el pelo.
Tras escaparse llegó andando a Vitoria y ahí conoció al doctor Francisco de Caralt con el que aprendió latín durante tres meses ya que era catedrático y estaba casado con una prima hermana de su madre.
Poco después, Catalina abandona Vitoria y se traslada a Valladolid donde sirvió como paje del secretario del rey, Juan de Idiáquez durante seis meses y luego huye de Valladolid porque ve a su padre en la ciudad que la estaba buscando y además era amigo personal de Juan de Idiáquez.
Se dirige a Bilbao en su huida, no teniendo una buena acogida pues sufrió un asalto durante el cual se defendió hiriendo a un asaltante y debido a ello fue arrestada durante un mes.
Al salir de cárcel abandona Bilbao, se traslada a Estella (Navarra) y empieza a trabajar como paje de Alonso de Arellano, y ahí permanecerá durante dos años.
Es a finales de 1602 cuando regresa a San Sebastián y ahí conoce al capitán Miguel de Berróiz, con el que se traslada a Sevilla y de ahí inmediatamente a Sanlúcar de Barrameda, entrando a trabajar como grumete en un galeón mandado por Esteban Eguino, que era primo hermano de su madre con el que Partió hacia América un lunes santo del año 1603.
El barco tuvo que hacer frente a un barco pirata holandés en el camino hacia América al cual vencieron y llegaron al puerto de Punta Araya en Venezuela.
Rápidamente, salen hacía Cartagena de Indias en Colombia con el barco cargado de plata para regresar nuevamente a España pero Catalina huye del barco antes de zarpar porque había matado a un hombre y le había robado 500 pesos.
Se traslada a Panamá donde empezó a trabajar para un comerciante de Trujillo llamado Juan de Urriza y se trasladan ambos posteriormente al puerto de Paita (Perú) y luego siguen al puerto de Mantu (Ecuador), pero en ese traslado el barco naufragó debido a una gran tormenta y solamente se salvó el comerciante y Catalina.

Duelo entre Catalina y su oponente
Luego se trasladó a Zaña donde recibió una hacienda donada por Juan de Urriza y una gran cantidad de dinero y varios esclavos negros con lo que se creía que no iba a tener más problemas en su vida.
Sin embargo, cuando asiste como espectador a una obra teatral en un corral de comedias, tiene un enfrentamiento con un joven al que le corta la cara y consecuencia de ello es llevada a la cárcel, pero nuevamente el comerciante Juan de Urrizar y el obispo de la ciudad la sacan de la cárcel.
A cambio de esta excarcelación tiene que casarse con Beatriz de Cárdenas, pero Catalina se niega, pues si lo hace se iba a descubrir que era una mujer y entonces se escapa de la ciudad y se traslada a Trujillo donde está Juan de Urrizar que le pone un negocio, pero el joven al que había herido la cara le había seguido.
Catalina acepta el reto y como consecuencia de dicho ello, muere un amigo del joven perseguidor por lo que de nuevo es encarcelada y Juan de Urrizar la saca de la cárcel.

Catalina de Erauso
Se traslada a Lima que era la capital del Virreinato del Perú donde Juan de Urrizar le da dinero y también una carta de recomendación para Diego de Solarte, que era cónsul mayor en Lima y mercader muy rico.
Se queda sin trabajo y entonces se alista en una compañía militar que iba a partir para la conquista de Chile que era mandada por el capitán Gonzalo Rodríguez y salen 1.600 soldados con destino a Ciudad de Concepción en el año 1619.
Catalina es acogida ya en Chile por el secretario del Gobernador, que era su hermano Miguel de Erauso, pero que no la reconoció y por ello hizo todo lo posible para que no fuera asignada a la compañía de su hermano.
De esta forma relata Catalina su encuentro con su hermano Miguel: “Luego que oí su nombre me alegré, y vi que era mi hermano, porque aún no le conocía, ni había visto, porque partió de San Sebastián para estas partes siendo yo de dos años, tenía noticias de él, y no de su residencia. Tomó la lista de la mente, fue pasando y preguntando a cada uno su nombre y Patria, llegando a mí y oyendo mi nombre y Patria soltó la pluma y me abrazó, me fue haciendo preguntas…..”
Permaneció allí tres años, pero transcurrido ese tiempo una disputa con su hermano debido a sus relaciones lésbicas se traslada a Paicobi y participa en la Guerra del Arauco contra los mapuches, adquiriendo gran fama por su valor.
Participa también en la batalla de Valdivia como alférez y en la de Purén donde el capitán de la compañía muere en combate y Catalina se queda al mando.
Catalina no asciende en la escala militar porque existían numerosas quejas por su crueldad y el maltrato que tenía con los indígenas pues le frustró y se dedicó al bandidaje y al vandalismo provocando grandes matanzas.
Ya nuevamente en Concepción, asesinó al Auditor General de la ciudad, lo que hizo que permaneciera seis meses encarcelada en una iglesia pues tras quedar en libertad tiene un duelo con su hermano Diego de Erauso al que mata, en consecuencia es encerrada otros ocho meses, pero se escapa de la cárcel.
Huye y atraviesa la cordillera de los Andes llegando a Tucumán (Argentina) y durante esa huida casi muere, pero es salvada por un hombre que le lleva a la ciudad donde se recupera de sus heridas.
En agradecimiento ofrece matrimonio a dos mujeres, la primera la hija de la viuda india que le había cuidado en su recuperación y también la sobrina del canónigo pero no se casa con ninguna de las dos.
Huye de Tucumán para trasladarse a Potosí (Bolivia) donde participa en grandes matanzas de indígenas en Chuncos. Después es estos hechos, se dedica a traficar con trigo y ganado bajo la protección de Juan López de Arquijo.

Monumento a Catalina de Erauso en Orizaba, México
Nuevamente tiene problemas por pleitos y se tiene que refugiar en una iglesia de Piscobamba, pues mata a un hombre por problemas con el juego pues debido a ello se traslada posteriormente a La Paz y nuevamente tiene problemas por matar también a un hombre.
Catalina es detenida en el año 1623 en Huamanga (Perú) nuevamente por disputas, siendo condenada a muerte y pide la gracia del obispo Agustín de Carvajal, al que confesó que era una mujer y había estado en un convento.
Las matronas le hacen un examen físico y certifican que realmente es una mujer pues como consecuencia de ello el obispo la protege y la manda hacia España.
Es recibida por el propio rey Felipe IV que le reafirma en su grado militar de alférez y le llama “la monja alférez” y además, le permite poder seguir utilizando su nombre masculino y le concede una pensión por los servicios prestados a la Corona en América.
Catalina se traslada a Roma donde es recibida por el Papa Urbano VIII que le autoriza a seguir vistiendo de hombre y posteriormente, visita Nápoles y su visita levantó una gran expectación, cuando paseaba por la ciudad, un grupo de niños se burla de ella y le dicen “Signora Catalina, dove si cammina”, se enfada Catalina y les responde: “A darles a ustedes cien pescozones, y cien cuchilladas a quien las quiera defender”.
Regresa a América en el año 1630 y se instala en Veracruz (Nueva España) donde muere en circunstancias no aclaradas y sus restos descansan en la iglesia del Real Hospital de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción en Orizaba (México).
Se sabe que escribió un libro de memorias, fue publicado en París en el año 1829 y de nuevo fue publicado varias veces más con ilustraciones del artista español Daniel Urrabieta Vierge.
También, se realizó una comedia con su vida titulada “comedia famosa de la Monja Alférez” realizada por el español Juan Pérez Montalbán.
En el año 1992 se descubre en la Biblioteca de la Universidad de Zaragoza dos documentos: El primero de ellos es un manuscrito titulado “Relación de una monja que fue huyendo de España a Indias” y el segundo hace referencia a un documento que está firmado por cuatro matronas que reconocen la virginidad de Catalina de Erauso.
Fuente: https://www.nuevatribuna.es/articulo/historia/vasca-catalina-erauso-monja-alferez/20180129102559147871.html