La curiosa historia sobre el origen de la marca de automóviles Mercedes- Benz

La marca de automóviles alemana le debe su popular nombre a una niña de once años cuyo verdadero nombre era Adrienne Manuela Ramona Jellinek pero en su casa todos la llamaban cariñosamente Mercedes y con los años acabó incorporándoselo como primer nombre, aunque en la partida de nacimiento no constaba como tal.
Su padre era Emil Jellinek (1853-1918), importante hombre de negocios y cónsul diplomático, que sentía una verdadera devoción por su hija y las carreras automovilísticas, que comenzaban a ponerse de moda en los últimos años del siglo XIX.

Emil Jellinek junto a su hija Mercedes
Era tal su pasión por los coches que en 1900 encargó a la empresa DMG (Daimler Motoren Gesellschaft, fundada por el ingeniero alemán Gottlieb Daimler) que le fabricasen una flota de 36 coches, con una sola condición: los coches deberían llamarse Daimler-Mercedes.
Los automóviles fabricados fueron un éxito absoluto, lo que llevó a Daimler y Jellinek a firmar un acuerdo de colaboración para la fabricación de nuevos autos y la incorporación de Emil en el consejo de administración de la empresa.

Gottlieb Daimer y Karl Friedrich Benz
Curiosamente, en 1903 Emil añadió el nombre familiar, con el que llamaban a su hija y a los automóviles, al suyo propio y pasó a llamarse Emil Jellinek-Mercedes pues era la primera vez en la historia que un padre adoptaba el nombre de su hija.
Con los años el nombre Mercedes fue cogiendo cada vez más fuerza dentro de la empresa automovilística y cuando en 1926 (Emil Jellinek ya había fallecido ocho años atrás) se firmó un acuerdo entre Daimler y la empresa Benz que había sido fundada por Karl Friedrich Benz y el resultado final la fusión de ambas bajo el nombre de Daimler-Benz.
Fuente: https://blogs.20minutos.es/yaestaellistoquetodolosabe/la-curiosa-historia-sobre-el-origen-de-la-marca-de-automoviles-mercedes-benz/