Más cerca de la vacuna universal contra todas las cepas de la gripe
Si la microbiología que hay detrás de una infección fuera como una novela policiaca, los macrófagos, unas células que pueden engullir a otras, serían los agentes que persiguen a los «cacos» a pie de calle. Y los anticuerpos, unas proteínas especializadas en bloquear a las células invasoras, serían algo así como detectives: en sus manos llevan el retrato robot de los delincuentes más peligrosos, los reincidentes, y su trabajo es buscarlos y reconocerlos entre la multitud.
Por otra parte, en el bando de los «malos» hay, tanto matones de poca monta, como auténticos camaleones capaces de esquivar a los detectives con todo tipo de disfraces y entre estos, el virus de la gripe es un auténtico maestro.
De ese modo, se ataca una zona que no puede disfrazarse y se consigue una vacuna capaz de atacar a todas las variantes de la gripe. Como resultado, las vacunaciones estacionales dejarían de ser necesarias.
Para llegar a estos resultados, los investigadores crearon moléculas capaces de imitar esa región conservada de la hemaglutinina, de forma que al inyectarla en un organismo sano este fabrique anticuerpos contra esa zona y al mismo tiempo contra los virus que lleguen en el futuro. Una vez hecho esto, probaron su eficacia en ratones, hurones y monos.
«Es muy dificil para el virus escapar a los anticuerpos que atacan esta región», declara Ian Wilson, un investigador que ha participado en el estudio publicado en «Science», a la vista de los resultados. El motivo es que «se trata de una zona que es necesaria para que el virus pueda infectar a una célula, y al mismo tiempo está muy conservada entre las distintas cepas y subtipos (A y B) de gripe», concluye.
Por otro lado, José Antonio Melero, investigador del Centro Nacional de Microbiología que trabaja en este virus, destaca cuál es la importancia de estos trabajos: «Demuestran, en teoría, que se podría producir una vacuna que respondería ante todas las variedades de gripe. Pero aún queda mucho trabajo por hacer», alerta. «Habría que probar su eficacia en humanos y buscar sus efectos secundarios, como una respuesta inmune excesiva». La recompensa final sería, en su opinión, erradicar a la gripe de la faz de la Tierra.
Fuente: http://www.abc.es/