El Parador de Jaén: fenómenos extraños, presencias y poltergeist

Pocos lugares concentran tantos fenómenos extraños como el parador de Jaén, tanto los clientes como los empleados han experimentado sucesos extraños, piensan que algo habita este parador que en su día fue el castillo de Santa Catalina.
Muchos de los empleados que trabajan en este lugar han sido testigos de apariciones, se sienten observados mientras caminan por los pasillos y en ocasiones como alguien pronunciaba su nombre.
Los objetos cambian de lugar, desaparecen, se escuchan ruidos y golpes de madrugada,incluso han llegado a ver personas que no debían estar en sus habitaciones y que luego desaparecían.
En algunas habitaciones que no estaban ocupadas, los empleados han visto salir personas y al preguntar por esos clientes confirmaban que nadie había pasado la noche en esas habitaciones.
Sin embargo, el Parador de Jaén sobre todo se caracteriza porque el lugar donde mayor cantidad de actividad paranormal se concentra en la habitación nº22.
Los que han tenido la oportunidad de alojarse en la misma han sentido la presencia de alguien invisible que anda por la misma, que llora, junto a anomalías eléctricas, descensos de temperaturas o puertas y cajones que se abren y se cierran solas.
También en plena madrugada, aseguran los testigos que alguien toca a la puerta y al abrirla no hay nadie visible. Sin embargo, al cabo de un rato de nuevo llaman a la puerta encontrándose con el pasillo oscuro y vacío.
Algunos testigos han notado como algo les tiraba de la manta y caminaba a su alrededor y como consecuencia de ello muchos de ellos salían de la habitación diciendo que había alguien dentro.
En una ocasión tuvo que acudir la policía a la habitación nº23, por que el hombre que se hospedaba en ella, decía que en su habitación había mucha gente.
El Palacio también ha sido objeto de muchas leyendas a lo largo de los siglos, osea, quizá este fantasma sea la joven musulmana amante de Miguel Lucas de Iranzo, conde de Castilla durante el reinado de Enrique IV.
El profundo amor que se profesaban ambos despertaba las envidias y celos de los súbditos, que pensaban que la muchacha hacía que el gobernador desatendiera sus funciones públicas.
Un día, aprovechando la ausencia de Miguel Lucas de Iranzodel, un grupo de hombres asaltó el castillo y prendió fuego a la mujer, que se encontraba embarazada.
Hay quien piensa que fue en este torreón donde la mora encontró tan terrible muerte y que son sus lamentos los que algunos dicen oír, mientras arrastra y golpea los muebles.
Fuente: https://www.cadizdirecto.com/la-habitacion-maldita-del-parador-nacional-de-turismo-de-jaen/