Aterradores fantasmas merodean por la estación de trenes de Copiapó

La estación de ferrocarriles de Copiapó fue construida en 1854, sólo dos años después que se inaugurara el primer servicio ferroviario chileno entre esta ciudad y el puerto de Caldera.
La estación de trenes a partir de entonces se transformaría en el lugar más importante de la ciudad y se mantendría operativa hasta 1975, aunque recibió por última vez a un tren regular de pasajeros en 1978.
Pero lo que llama la atención es la aterradora presencia de varios fantasmas y espectros que, de acuerdo al relato que hacen los propios vigilantes de la estación, todavía deambulan por las dependencias de este histórico recinto ferroviario.
“Hace varios meses, cerca de las cuatro y media de la madrugada, yo me encontraba haciendo la ronda nocturna por la estación sólo con mi linterna. De pronto me di cuenta de la presencia de una figura alta, quizás demasiado alta, que se encontraba parada en medio de las vías, mirando con fijeza a una de las locomotoras. Tenía las manos en los bolsillos y usaba una especie de capuchón, como el que usan los frailes franciscanos. Se me pusieron instantáneamente todos los pelos de punta, pero igual me acerqué para ver si se trataba de un intruso que se había metido sin permiso a la estación. Lo increíble es que en el mismo momento en que lo apunté con el haz de luz de la linterna, la linterna se apagó sola. Ahí me dio un miedo feroz y retrocedí aterrado. Sólo me relajé cuando el otro vigilante llegó a relevarme de mi turno, como a las siete de la mañana”, relata don Patricio Pino, uno de los tres actuales cuidadores de la estación.
El mismo funcionario agrega que ese incidente fue sólo uno de los tantos episodios de tintes paranormales que se verifican a diario en la estación de Copiapó. “En otra ocasión, me encontraba revisando uno de los galpones, completamente sólo, cuando alguien o algo pasó corriendo e hizo vibrar una gran plancha de acero que se encontraba en el suelo, a mis espaldas. Cuando me volví a mirar no había nadie. También en ese sector se suelen escuchar muchas psicofonías”.
Don Patricio agrega que otro fantasma que se ve a menudo de noche en la estación es el fantasma de un niño pequeño que aparece caminando por la puerta principal o por el andén de la estación. “La primera vez que lo vi pensé que era un niño que se había perdido, pero cuando me acerqué a hablarle desapareció como si se lo hubiera tragado la tierra. Lo más llamativo de este niño es su vestimenta, porque usa ropas muy antiguas, como sacada de los años 20, o sea, se parece bastante al niño que sale en la famosa película muda de Charles Chaplin”.
Fuente: https://www.guioteca.com/