La monja fantasma del Hospital ‘Puerta del Mar’

En este lugar según cuenta la leyenda, había una mujer que se metió a monja que empleaba su tiempo en visitar a los enfermos terminales que se encontraban padeciendo en el hospital Puerta del Mar, para intentar así, aliviar sus agonías.
En un momento determinado de su vida que pasaba por un mal momento económico, se quedó sin empleo y acudió en busca de ayuda al hospital donde tantos días había acudido en busca de aliviar el dolor de aquellos seres humanos que se encontraban padeciendo en sus últimos días de vida.
Allí hizo mucho amigos, no solo enfermos y familiares de estos, también, muchos trabajadores del hospital, incluso de la dirección, por lo cual no tardaron en ofrecerle un puesto de trabajo dentro del centro sanitario.
Una vez que empezó como empleada del hospital, el carácter y actitud de la monja empezó a cambiar, o sea, ya no era la misma llegando a tener varios enfrentamientos serios con algunas empleadas, incluso amenazó a varias de ellas diciendo que el día que muriera se los llevaría uno a uno detrás de ella.
En el hospital hubo un incendio en el departamento donde estaban los archivos y muchas de sus propias compañeras afirmaron que fue provocado por ella.
Además, tenía una forma muy peculiar de vestir, bata azul y un pañuelo blanco en la cabeza, por lo que pudo ser reconocida por otras empleadas y en el incendio no hubo muertos ni heridos, solo algunos daños materiales.
La leyenda dice que la monja se suele aparecer para enseñar el camino a los que están perdidos y luego desaparece ya que según cuentan los testigos, suele aparecer en las plantas bajas, en los ascensores sobre todo y cuando es de noche y hay ciertos testimonios al respecto.
Una de las testigos afirma que en una ocasión cuando fue a visitar a su hermano Ramón al hospital sobre las seis de la tarde, era invierno y estaba oscureciendo, y al coger el ascensor para regresar a casa al llegar a la segunda planta apareció a su lado una mujer vestida de negro y con muchas arrugas en la cara.
Otra testigo, afirma que en otra ocasión cuando fue a visitar a su abuelo y entrar en el ascensor a l llegar a la primera planta dentro había una monja vestida de negro y me pregunto ¿a que planta vas? y le dije a la 3.
La monja muy amable le pulso el número 3 del ascensor y al llegar arriba y antes de que se cerrara la puerta del ascensor, se giró para decir decirle adiós y pero ya no estaba.
Fuente: http://cadizoculto.blogspot.es/1450252471/fantasma-del-hospital-puerta-del-mar/