La colina de las 12 brujas
Puede que conozcas la historia de la ciudad de Salem, de Estados Unidos. Ahí fue prácticamente donde más muerte se llevaron a cabo con consentimiento del propio estado por la «caza de brujas». Esta época fue llamada tiempo después como la historia oscura de América, aunque no solo en este continente se extendió una época prohibida y oscura. Una época donde lo sobrenatural, estaba considerado tema tabú. Donde si te consideraban maestro de las artes mágicas, eras una presa.
Pendle Hill, un misterioso cerro, que se eleva unos 557 metros sobre el nivel del mar. alberga uno de los momentos más negros de toda Inglaterra. Esta montaña, es famosa no por sus prados verdes, si no por la historia de 12 mujeres que fueron acusadas de brujería en el siglo XVII.
La historia de las 12 brujas de Pendle Hill, es como ese olor a rancio que queda en el aire, en toda nuestra historia. Un acontecimiento cargado de ese fanatismo que nadie puede entender en nuestros días.
En dicha época existía un pequeño pueblo que emergía de esa montaña. Era un pueblo más bien solitario, donde apenas habían un atisbo de civilización. Lancashire, la ciudad que estaba justo debajo, veían a Pendle Hill, como un agujero donde nadie se atrevería a pasar. Era un lugar donde el sexo, los malos hábitos y la libertad salvaje, era tan normal como el simple hecho de exhalar aire por la nariz.
Los pueblos contiguos a Pendle Hill, oteaban a estos, como animales salvajes, como paganos que no seguían ninguna directriz divina peo nadie era capaz de acercase hasta esa colina.
Las mujeres de Pendle Hill, era como ya te podrás imaginar, unas sabias de la naturaleza. Sabían exactamente todo acerca de infinidad de plantas para poder curar casi cualquier enfermedad, con los frutos hacían brebajes que curaban otro cierto tipo de enfermedades, conocía a la perfección todos los venenos, los insectos…eran aprendices de la propia madre tierra.
Todo esto, que al fin y al cabo, no era más que puro conocimiento sobre la misma naturaleza, era visto como brujería, magia…y e aquella época nadie creían en la magia que no fuera la que dictaba las leyes celestiales. También se decía que en este cedro de Pnedle, se practicaban las artes más oscuras y se hacía rituales en adoración a Satán.
Hasta que llegó un momento en el que los pueblos contiguos a la montaña solitaria de Pendle, empezaron a denunciar que la leche estaba muy amarga, que la cosecha estaba empezando a decaer, que la leche con la que amamantaba a esos hijos estaba envenenada…¿Y para quién fue toda la culpa? En efecto, para los ciudadanos de Pnedle, sobre todo para las mujeres.
Cuando por fin las autoridades se atrevieron a subir a la colina (y según cuentan los textos históricos) se encontraron en una de las casas, a 12 mujeres haciendo unas especie de efigies de arcilla con pelo y dientes humanos. El resultado fue que esas doce mujeres fueron acusadas de«maleficium», es decir, hacer el mal público a través de las artes oscuras. Al final acabaron siendo ahorcadas delante de toda una muchedumbre que gritaban y les lanzaba osas mientras las veían morir ya que se las acusó no solo de brujería, sino de canibalismo e infanticidio.
Fuente: http://www.tenerifeparanormal.es/