La expedición paranormal de Napoleón Bonaparte en Egipto

Se dice que una noche de agosto del año 1799, Napoleón ingresó a la gran Pirámide de Giza, donde experimentaría algo que alteraría para siempre su destino.
Napoleón se llevó consigo a más de cien eruditos de todas las disciplinas para estudiar, tomar notas y copiar todo lo que pudieran de la tierra de los faraone: templos, tumbas, momias, túneles, tesoros y las pirámides sagradas que fueron abiertas para revelar al mundo una historia fascinante.
La expedición de Napoleón no solo fue militar sino científica pues cuando uno de los soldados cavaba una trinchera alrededor de la fortaleza medieval de Rachid, encontró por casualidad uno de los artefactos egipcios más importantes de la historia: la piedra Rosetta, la cual ayudaría a los eruditos a descifrar finalmente los jeroglíficos egipcios.
Napoleón por su parte, al igual que muchos de sus contemporáneos, se sintió atraído por el exotismo oriental y para entonces había leído una obra muy popular “El viaje a Egipto y Siria” de Constantin Volney, publicado en 1787, la cual contaba con numerosos misterios de las civilizaciones de la zona.
Durante su campaña, Napoleón viajó a Tierra Santa y se enfrentó al ejército turco, descansando y pasando una noche en Nazaret, un viaje que tuvo lugar el 14 de abril de 1799. Durante ese mismo año, regresó a El Cairo y decidió dormir dentro de la Gran Pirámide de Giza.
El gran Napoleón pasó alrededor de siete horas dentro del recinto y justo antes del amanecer salió con un rostro desencajado, pálido y asustado. Cuando algunos de sus hombres de confianza le preguntaron qué le había ocurrido, él respondió “Aun si te lo dijera, no me lo creerías”.
Se cree que lo que allí vio cambió su vida para siempre y es un secreto que se llevó a la tumba y desde entonces se han formulado diversas leyendas sobre el posible incidente, incluyendo una visión donde se retrataba así mismo como el mejor emperador que haya existido en el planeta.
Otros que luego se atreverían a entrar y pasar una noche en el lugar, informarían haber tenido visiones extrañas, por ejemplo, en el año 1930, el espiritualista británico Paul Brunton indicó que fue asaltado por visiones de criaturas hostiles, rodeado de entes con formas grotescas y demoníacas.
Fuente: https://lahoramuertaempieza.com/la-experiencia-mistica-de-napoleon-bonaparte-dentro-de-la-piramide-de-giza/