El descubrimiento en las costas sicilianas de lingotes de oricalco: la misteriosa aleación de la Atlántida
Un equipo de investigadores ha recuperado aún más lingotes, posiblemente del fabuloso metal oricalco, de un barco que se hundió cerca de la costa de Sicilia hace unos 2.600 años. El hallazgo ha llevado a algunos a plantearse si era real la mítica isla de la Atlántida en la que se supone que se fabricaba esta legendaria aleación. El pecio, no obstante, es aproximadamente siete milenios posterior a la leyenda de la Atlántida.
En el año 2015, investigadores que se sumergieron cerca de este pecio hallaron 39 lingotes de una aleación de cobre, cinc y carbono que se asemeja al latón. Los científicos creen que podría tratarse del antiguo metal conocido como oricalco. El reciente hallazgo de piezas de esta misma aleación consta de 47 lingotes.
Aunque se trata de un metal poco común, no es tan valioso como esperaban los investigadores por la lectura de su descripción por parte del antiguo filósofo griego Platón en el diálogo Critias. Platón afirmaba que solo el oro era más precioso que el oricalco.
Lingotes de oricalco hallados en un barco naufragado hace unos 2.600 años
Varios autores de la antigüedad mencionan esta aleación en sus escritos, remontándose incluso al siglo VIII a. C., como es el caso de Hesíodo. Hasta el año 2015, este metal no había sido descubierto en cantidades apreciables, como podemos leer en este artículo sobre el hallazgo, publicado en Seeker.com. Los expertos llevan largo tiempo debatiendo el origen y la composición del oricalco.
Imagen que muestra dos de los lingotes descubiertos recientemente
El pecio fue descubierto cerca de otros dos a unos 305 metros de la costa de la ciudad siciliana de Gela. Estos restos de naufragio se encontraban hundidos a una profundidad de unos 3 metros. y como resultado los investigadores creen que el barco se vio envuelto en una tormenta cuando ya estaba cerca del puerto. Estas aguas son una mina de hallazgos arqueológicos de valor incalculable,” ha comentado Adriana Fresina que está trabajando conjuntamente con el arqueólogo Sebastiano Tusa, Superintendente del Mar de Sicilia.
Según el mito griego, Cadmo, primer rey de Tebas de origen fenicio, fue quien inventó el oricalco
Christos Djonis escribía un artículo para Ancient Origins en el año 2015 sobre el descubrimiento de 39 lingotes de esta aleación y comentaba sobre las noticias relacionadas con el hallazgo publicadas por aquel entonces:
«… desgraciadamente, ninguna de las noticias aportaba nada nuevo sobre la Atlántida o sobre aquel mineral ‘místico’, como lo llamaba un periodista. En esencia, todos los artículos se centraban en repetir la misma historia de siempre y plantear los interrogantes habituales, llegando tristemente a las mismas conclusiones del pasado. ¡Nada nuevo! En cuanto a la mercancía, la mayoría de los informadores la vinculaban a la Atlántida, como si la Atlántida hubiese estado por ahí en la Edad del Bronce (equivocando de este modo a todo aquél que no estuviera demasiado familiarizado con la historia) e ignorando el hecho de que según Platón, la historia de la Atlántida tuvo lugar en torno al 9600 a. C.»
Djonis escribe que el cargamento de oricalco probablemente procediera de Chipre, otra isla del Mediterráneo. En Chipre se fabricaron todas las aleaciones conocidas del cobre, incluido el oricalco, desde el IV milenio a. C.
Platón escribió que el oricalco cubría los muros, columnas y suelos del templo de Poseidón de la Atlántida. Aseguraba además que el único metal que le sobrepasaba en valor era el oro. “El muro más exterior estaba recubierto de latón, el segundo de estaño, y el tercero, es decir, las murallas de la ciudadela, refulgía con la luz rojiza del oricalco”, escribe Platón. Además, según el filósofo griego las leyes de Poseidón estaban grabadas sobre una columna de oricalco.
Fuente: http://www.ancient-origins.es/