Los fantasmas de la Plaza Mayor de Madrid
La leyenda se empezó a gestar en el siglo XVII después del primer incendio en 1.631. Aquel incendio devastó más de cincuenta casas y casi toda la plaza, el fuego duró tres días y los vecinos aseguraban que tuvo dos focos.
Los madrileños, totalmente amedrentados por los ajusticiamientos que se habían visto en los últimos años, pensaron que los demonios de los reos y las hordas diabólicas, eran los causantes de la desgracia, por lo que trajeron las imágenes de las vírgenes y santos más milagrosos para que por obra divina cesara el incendio. Y así ocurrió, las llamas se extinguieron milagrosamente. Bueno, eso dicen las crónicas, la realidad es que los madrileños y las autoridades de la época, hicieron lo demás.
También se decía, que algunos habían visto los fantasmas de los reos paseando por las inmediaciones y a raíz de las muertes acontecidas por los incendios, muchos otros decían percibir un olor a chamusquina y ver el espectro de alguno de sus vecinos, fallecidos a causa de las llamas. Espectros paseando por la noche sin ningún pudor, extraños lamentos nocturnos, cambios de temperatura y percepción de malos olores, era algo habitual en siglos pasados.
Actualmente, con todo el movimiento que tiene la plaza, la iluminación y el ruido, quizá no tengamos la percepción necesaria para toparnos con lo extraño, pero en el interior de las viviendas que la rodean, en los pisos y áticos, las percepciones son distintas y todavía hay personas que notan sensaciones extrañas y viven curiosos fenómenos de los que desconocen la causa, hablando de ellos, con cierto estupor
Fuente: http://www.madridoculto.com/