Mariano Díaz Tobar

Mariano Díaz Tobar (Tardajos, Burgos, 21 de mayo de 1868-Madrid, 25 de julio de 1926) fue un fraile, que destacó como científico e inventor de origen autodidacta donde construyó uno de los primeros cinematógrafos.
Destinado a Villafranca del Bierzo (León) en 1900, allí desarrolló la mayor parte de su labor y contribuyó de forma fundamental a la creación de un museo de historia natural con 3800 piezas además de un pequeño laboratorio para experimentos en física.
Fue hijo de Alejo Díez Tobar de profesión labrador, y Petra Tobar Tobar, una familia humilde de Tardajos y a la edad de catorce años en 1882 ingresó en el colegio seminario de Sigüenza y entró como fraile en la congregación conocida así como padres paúles en 1883, recibiendo el presbiterado en 1892.
En 1889, cuando es profesor de ciencias en un colegio de la orden religiosa en Murguía (Álava) llama la atención por el interés en el desarrollo de la proyección de imágenes en movimiento, el gérmen de la aún desconocida cinematografía
En 1892 en Murguía realizó una conferencia con éxito con el tema: «El cinematógrafo: la descripción del aparato por el que las imágenes de las personas, lo mismo que las demás cosas, sea que en el acto existan, sea que ya no existan, así aparecen al vivo y como si fueran la realidad, con sus colores, movimientos, etc., ante nuestra vista».
La conferencia despierta el interés de la revista El Mundo Científico de Barcelona, que publicó un resumen de la misma, con esta sencilla nota: «El conferenciante (referido al P. Díez) autoriza con absoluto desinterés pues a cualquiera de los asistentes (o lectores) para que lleven a la práctica cualquiera de las ideas o conceptos que se encuentren nuevos en sus conferencias».
Actualmente, en un museo en Baños de Molgas (Ourense), hay expuesto un cinematógrafo construido por Mariano en 1893.
El 13 de febrero de 1895 los hermanos Lumière patentaron el primer cinematógrafo pues Mariano, unos años antes, mantuvo contacto con el empresario e ingeniero francés Flamereau, representante en España de la empresa dedicada a la fotografía y fundada por los Lumière en Bilbao.
De hecho, fue invitado el 13 de mayo de 1896 a la presentación de la primera película de Lumière proyectada con su «cinématographe» en Madrid, en el Hotel Rusia.
Otra de sus investigaciones relacionadas fue el icocinéfono, un mecanismo capaz de grabar sonido y poder añadirlo al cinematógrafo, diseñado sólo para emitir una sucesión de imágenes grabadas previamente.

El cinematógrafo de Mariano Díaz Tobar
Su interés científico y su didáctica popular con veladas científico-literarias a las que invitaba a los profesores y también a la gente del pueblo, una revista del colegio La Juventud Berciana, en la que dio a conocer sus ideas filosóficas o el del acceso público a su biblioteca personal de más de 500 volúmenes con libros científicos, entre otras actividades, supuso que tuviera problemas con el sector más tradicionalista de la enseñanza y con los superiores de la orden religiosa, pues llegaron a investigarle por supuesta herejía y no seguir los preceptos de la orden.
Él siempre desestimó estas acusaciones defendiendo el complicado equilibrio que ha marcado durante siglos la clara relación entre la ciencia y la religión.
Muchos documentos originales del padre Mariano, guardados en el colegio de la orden en Villafranca del Bierzo (León) donde fue profesor entre los años 1900 y 1903, 1904 y 1921, fueron destruidos o perdidos a su muerte en 1926.
Entre otros proyectos, ideó una máquina para producir armonías de los sonidos; un aparato para conservar el vino; un reloj cuya cuerda era la voz y que funcionó durante diez años colgado sobre la pizarra de un aula de Villafranca, siendo activado sólo por el sonido de las lecciones; un reloj sin cuerdas que marcaba las horas y los minutos de un modo pues continuo; ellogautógrafo, que partía del principio de que «es físicamente posible valerse de la energía de la palabra-sonido para dejarla impresa en el papel», con tantos resonadores «cuantos sonidos se quieran aprovechar de nuestro lenguaje»; el icocinéfono, que aplicaba el sonido del fonógrafo al cinematógrafo y anticipaba así el cine sonoro; o el así iconotelescopio —o iconoscopio—, que permitiría ver imágenes a distancia y constaba de un transmisor ( una cámara oscura con una lámina delgada de sulfuro de antimonio y plomo como fondo), un receptor (cámara oscura con fondo de cristal blanco) y un regulador sincrónico, una descripción primitiva de una televisión.
Nunca llegó a patentar ninguno de sus inventos, aunque animaba a todas aquellas personas que lo deseasen al hecho de experimentar y construir sus ideas.
En junio de 2018, el ayuntamiento de Tardajos, en honor al 150 aniversario de nacimiento y como uno de los grandes precursores del cinematógrafo, instaló una placa en la casa donde nació y en agosto colocó a la entrada el pueblo un monolito con su imagen y su cinematógrafo.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Mariano_D%C3%ADez_Tobar