Los asesinatos de Howard Unruh

Howard Barton Unruh está considerado como el «padre» de los modernos asesinos de masas. Nació en 1921 y pasó una infancia aparentemente feliz en Camden, New Jersey.
Durante la Segunda Guerra Mundial fue tirador de ametralladoras pesadas en la campaña de Italia y llevaba un detallado diario en el que anotaba todas las muertes de los enemigos abatidos, con fecha y hora.
Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial consiguió licenciarse con todos los honores, pero su presencia en el campo de batalla le dejo secuelas de las que nunca llegó a recuperarse.
Tras regresar al hogar de su infancia empezó una colección de armas de fuego al tiempo que pudo matricularse en la universidad para estudiar farmacia.
Poco a poco se volvió huraño y solitario, tendiendo a la paranoia pues llenaba un diario detrás de otro apuntando las ofensas, reales o imaginadas, que sufría de sus vecinos, de los que tenía una lista completa.
Convenció a sus padres para que construyeran una verja bien alta alrededor de la casa e instaló una gran reja de entrada para mantener el mundo exterior a raya.

Lugar donde se produjo la masacre
La madrugada del 3 de septiembre de 1949, Unruh llegó del cine y entonces descubrió que una puerta que él había hecho para el frente de su casa había sido robada y más adelante explicó a la policía: “Cuando llegué a casa y vi que la puerta había sido robada, decidí que mataría a todos”.
La noche del 5 de septiembre, Unruh se fue a la cama, durmió ocho horas, se levantó de buen humor y se vistió con un traje tropical y una playera blanca.
El 6 de septiembre, desayunó con su madre, ésta le preguntó si aún no encontraba empleo, lo que enojó al individuo, al grado que amenazó a la señora con una llave perico.

Momento de la detención de Howard Unruh tras los asesinatos
Tras hacer las paces con su madre, Unruh salió de casa alrededor de las 9:30 horas llevando consigo su arma favorita: una pistola Luger alemana de .9 milímetros y en menos de 12 minutos asesinó a trece personas. era un día soleado, perfecto para perpetrar la peor matanza masiva en la historia de Nueva Jersey.
Pues sus víctimas fueron: John Pilarchik (27 años), Orris Smith (6 años), Clark Hoover (33 años), Helga Zegrino (28 años), Rose Cohen (38 años), Minnie Cohen (63 años), Maurice J. Cohen (39 años), James Hutton (45 años), Thomas Hamilton (2 años), Alvin Day (24 años), Helen Wilson (37 años), John Wilson (9 años) y Emma Matlack (68 años).

El arma homicida: una Luger del calibre 7,65 (Parabellum).
La calle se vació; rápidamente el asesino volvió a entrar en la casa y se parapetó en su cuarto. La policía rodeó el edificio y lanzó gases. Howard terminó rindiéndose con las manos en alto.
Los más de veinte psiquiatras que le examinaron llegaron a la conclusión de que Unruh no estaba capacitado para presentarse a juicio y entonces fue internado en un hospital para deficientes mentales, donde sigue hasta el día de hoy.
A uno de los psiquiatras le dijo: «Si hubiera tenido suficientes balas, hubiera matado a mil.»
Fuente: https://criminalia.es/asesino/howard-unruh/