Historia y origen de Requena

Requena es un municipio español situado en la Comarca de Utiel-Requena en la parte interior occidental de la provincia de Valencia, en el interior de la Comunidad Valenciana.
Además, perteneció a Castilla, en concreto a la extensa provincia de Cuenca y por ello su territorio es así conocido como la Valencia Castellana y su término municipal se extiende por una gran parte de la cuenca superior del río Magro.
Los trabajos de rehabilitación del interior de la Fortaleza y de la Plaza del Castillo, permitieron pues fijar el origen de la Ciudad de Requena, ―la Villa―, en el siglo VII a.C., durante la Primera Edad del Hierro.
Existe un gran número de yacimientos ibéricos en la comarca de Requena entre los que destacan: los lagares ibéricos de la Solana de las Pilillas y Rambla de los Morenos (Los Duques-Requena s. VI a C.), la ciudad de Kelin-Los Villares (Caudete de las Fuentes s. VII a.C.), Casas de Cárcel (Requena-Río Cabriel).
Además, los yacimientos de Las Pilillas y de Kelin atestiguan el cultivo de la vid y elaboración de vino ya presente desde el siglo VII a.C.
Otro momento cronológico de Requena ciudad corresponde a la época Imperial Romana de entre los siglos II a C al II d.C. basado en la recuperación de materiales de construcción, así como una serie de silos de planta circular junto a un horno de fábrica de ladrillo y mortero de cal.
También se hallaron tres aljibes con muro y pavimentos de Opus Signinum y la forma de ocupación en la comarca está basada en villas rústicas pues se encuentran así numerosos restos romanos repartidos por la Vega del Magro (Requena-Utiel), Casa Doñana (Caudete de las Fuentes), Solana de Utiel, Villar de Olmos (Requena), Los Tunos (Requena), Cañada del Pozuelo (Sinarcas), Lobos Lobos (Sinarcas), etc.
Se mantienen contactos con Valentia, Edeta y Valeria pues en el siglo I d.C. se encuentran así inscripciones romanas (Cornelius, Domitius, Caecilius…), así como el importante monumento funerario de Domitia Iusta y sus familiares en la Calerilla de Hortunas (Requena).
Durante la Edad Media, Requena formó parte de los reinos musulmanes de Al-Andalus conocida como “Rakka’na” (la fuerte, la segura) y así se la cita en las crónicas sobre los itinerarios de las tropas del Califato de Córdoba de mediados del siglo X.
Desde el siglo XI al XIII perteneció a la Taifa de Valencia, marcando la divisoria con la taifa de Toledo y así la Villa fue el primitivo asentamiento y núcleo de población de la ciudad, cuya estructura responde pues claramente al prototipo de las ciudades hispano-musulmanas.
Con todo ello, una de las claves de la historia de Requena fue la función defensiva que tenía, además de ser una ciudad codiciada por su estratégica situación entre la meseta y el litoral.
Fernando III el Santo conquista Requena muy posiblemente en el año 1238, el mismo en que Jaime I el Conquistador entra triunfalmente en Valencia y luego es en Requena donde ambos monarcas se reunen.
Uno de los varios encuentros habidos con motivo de los litigios de frontera que tuvieron ambos reinos, al final acabó con la cesión de Jaime a su yerno Alfonso X el Sabio, de la plaza de Requena, al igual que hizo con Cartagena y Murcia.
El 4 de agosto de 1257, tras la ocupación cristiana de la ciudad por castellanos, recibe entonces de manos de Alfonso X de Castilla la carta puebla y el Fuero de Cuenca para su autogobierno en calidad de un claro territorio de realengo, entrando a formar parte del Reino de Castilla, organizándose la comarca en forma de Comunidad de Villa y Tierra con capital en Requena y convirtiéndose en aduana de Castilla.
Por tanto, tras todo lo anterior 1264 recibe la concesión de Puerto Seco y Almojarifazgo, por el ganado, la lana y el trigo que pasaban de Castilla a Aragón y viceversa.
En 1355 Pedro I (el Cruel, o el Justiciero) segrega Requena de Utiel, otorgándole la carta puebla y el título de Leal Villa y en 1369 es ocupada por el rey de Aragón Pedro IV el Ceremonioso, volviendo a manos de Castilla en 1372 con Enrique II pues luego casi cien años después, en 1467, es nuevamente tomada por el marqués de Villena.
La etapa de mayor paz y prosperidad llegó a Requena bajo el reinado de los Reyes Católicos, con la clara unificación de Aragón y Castilla, pasando a segundo plano la función defensiva y aumentando de forma notable la función comercial.
Carlos I por Real Cédula de 11 de mayo de 1537 concedía la exención a Mira que se constituía de nuevo en villa tras un largo periodo con un funcionamiento de concejo aldeano dentro de la tierra requenense.
Durante la Guerra de las Comunidades esta localidad tomará parte en el bando comunero pues la villa de Requena y su alfoz, con los capitanes Luis de Cárcel, Juan López y Juan Despejo a la cabeza, se rebela así contra Carlos V declarándose en comunidad en noviembre de 1520 hasta febrero o marzo de 1521, o sea, cuando la villa fue tomada por los realistas y los tres capitanes comuneros fueron ajusticiados.
A finales del siglo XVIII pierde Venta del Moro, quedando territorialmente como se conoce así hoy en día y en el siglo XVIII llega a tener 800 telares de seda, convirtiéndose en el cuarto centro sedero de España pasando de una población de 4000 habitantes a casi 10 000.
En 1707 Felipe V concedió a Requena los títulos de Muy Noble, Muy Leal y Fidelísima Villa, obteniendo un primer escudo de ciudad.
En 1836 debido a su apoyo a Isabel II en las Guerras Carlistas se le concede el título de Muy Noble, Leal y Fidelísima Ciudad de Requena, obteniendo por tanto su segundo nombramiento y escudo como ciudad, además de la Bandera de la Ciudad, con el privilegio La Bandera de Requena no se agacha ante nada ni ante nadie, y una calle dedicada en Madrid, frente al Palacio Real.
Incluida inicialmente en la provincia de Cuenca según la división provincial de Javier de Burgos de 1833, en junio de 1851 pasa a formar parte de la provincia de Valencia en una nueva división provincial donde las razones de este cambio se basaron más en motivos geográficos y comerciales que en los históricos.
Por un lado, geográficos por la drástica separación que venía representando el río Cabriel, cuyo valle se salvaba con mucha dificultad atravesándolo por carretera en el puerto de Contreras, de modo así que el profundo cauce del río sirve de frontera natural entre las provincias de Cuenca y de Valencia, donde este penetra por Casas del Río (Requena).
Comerciales porque la gran producción vinícola exportable de la comarca de Requena-Utiel tenía que salir por medio del puerto más cercano, que resultaba ser Valencia, dirigido al mercado europeo, sobre todo hacia Francia.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Requena_(Espa%C3%B1a)