Hermanos Livonios de la Espada

Los Hermanos Livonios de la Espada también conocidos como Caballeros de Cristo, Hermanos de la Espada, Caballeros Portaespadas o Milicia de Cristo de Livonia, fue una orden militar católica fundada en 1202 por Alberto de Buxhoeveden, Obispo de Riga (Príncipe-Obispo de Livonia), y compuesta por monjes-guerreros alemanes (de Livonia) basándose primordialmente en los estatutos de los Caballeros Templarios.
Para consolidar esta posición, el papa Celestino III proclamó una cruzada contra los paganos del Báltico en 1195, que fue reiterada por el papa Inocencio III.
Una expedición cruzada dirigida por el sucesor de Meinhard, el obispo Berthold de Hanover, desembarcó en Livonia (parte de la actual Letonia, que rodea el golfo de Riga) en 1198 y aunque los cruzados ganaron su primera batalla, el obispo Berthold fue herido de muerte y los cruzados fueron rechazados.
En 1199, Alberto de Buxhoeven fue nombrado arzobispo de Bremen, con la tarea entonces llevar a cabo la cristianización de las regiones bálticas.
Comenzó esta labor recorriendo el imperio predicando una cruzada contra los paganos bálticos, la cual fue reforzada por una bula papal que declaraba que luchar contra los infieles del Báltico generaba así los mismos beneficios espirituales que participar en las cruzadas de la Tierra Santa.
Alberto partió en la primavera de 1200, llegando a la desembocadura del río Dauvaga con 23 barcos y solo 500 hombres donde sabiamente decidió no fondear en Uxkull, sino el de asentarse en Riga río abajo, donde había un puerto profundo, permitiéndole el atraque de los barcos cogs.
La ciudad de Riga fue fundada por Alberto en 1201 y atrajo inmediatamente un flujo de comerciantes y de ciudadanos desde el Imperio, lo cual garantizó la prosperidad económica pero los livonios pudieron resistir y atacar Riga en 1202, 1204, y 1206, pero finalmente cedieron, aceptaron el cristianismo, aliándose con los cruzados.
A petición de Alberto, los países bálticos fueron dedicados a la Virgen Maria por el Papa Inocencio III, con el objetivo de incentivar el reclutamiento en nombre de la Virgen, pasándose a llamar Tierras Marianas.
Estos primeros cruzados normalmente llegaban durante la primavera y se marchaban en el otoño, o sea, dejando desguarnecidos los territorios conquistados y para mantener una presencia militar permanente, Alberto creó la orden militar de los Hermanos Livonios de la Espada (Frates Militiae Christi de Livonia), también son conocidos como Caballeros de Cristo, Hermanos de la Espada, Caballeros Portaespadas o Milicia de Cristo de Livonia.
Esta Orden adoptó los estatutos, el manto blanco y la cruz roja de los Templarios, con una espada roja como emblema distintivo, de ahí su nombre de “Portaespadas”.
La Orden fue aprobada en 1202 por una bula de Inocencio III y obtuvo así la bendición papal para una cruzada en 1204 y su principal misión era la conversión de los paganos curonios, livonios, semigalianos y latgalianos que vivían en las costas del golfo de Riga.
Había tres clases de miembros: caballeros, de noble cuna y obligados a deberes militares; de miembros ordenados cuyo deber era dirigir el servicio divino; sargentos o hermanos que realizaban pues las tareas inferiores pertenecientes al servicio de la guerra, podían ser jinetes más ligeros o infantería; y siervos o medio hermanos normalmente eran del país y ayudaban mediante sus habilidades como artesanos.
El número, al principio, era pequeño, pero creció rápidamente bajo las condiciones políticas del tiempo o lugar, ocupando pronto una tercera parte de la región, cuyo sometimiento era el objeto de la fundación.
Se estima que los Hermanos nunca sobrepasaron los 120 miembros, eran complementados pues para las cruzadas de verano con voluntarios de Alemania y tribus locales aliadas.
Las innovaciones militares como los barcos cogs, las torres de piedra, la ballesta, las máquinas de asedio, y las armaduras pesadas hicieron posible que los caballeros pudieran proyectar su poder en el Báltico pese a sus escasos números.
Los cogs más grandes fueron esenciales para la fundación y la defensa de Riga pues eran así capaces de llevar más suministros o hasta 500 hombres, los cogs disfrutaban de una gran superioridad frente a los barcos los paganos, mucho más pequeños.
Un solo cog armado con ballesteros, asegura el obispo Alberto, fue situado en la desembocadura del río Daugava e impidió una incursión del golfo de Estonia planeada contra Riga.
Gradualmente, los cruzados sometieron a los livonios, semigalianos y selenios, que junto a los letones y los curonios, fueron todos cristianizados.
De todas estas conquistas, Alberto se vio obligado entonces a ceder una tercera parte de los territorios conquistados a los Caballeros de La Espada, quienes además exigieron el derecho de conservar un tercio de todos los territorios que conquistaran en el futuro.
Como consecuencia de la tremenda derrota frente a lituanos en la batalla de Saule, en 1236, resulta que quedó la Hermandad fuertemente diezmada y tras autorización papal de 1237, se integraron en la Orden Teutónica, dentro de la cual serían conocidos como los Hermanos de la Orden Livona o de los Hermanos Livonios de la Espada.
Fuente: https://arrecaballo.es/edad-media/cruzadas-balticas/cruzada-contra-los-livonios-1198-1209/