Sandro Rosa do Nascimento, el secuestrador del autobús 174

El 12 de junio del año 2000, un hombre armado llamado Sandro Rosa do Nascimento, subió pues al autobús 174 del transporte público de Río de Janeiro, Brasil, con la intención de robar a sus pasajeros pero un hombre logró llamar la atención de un vehículo de la policía militar, el cual reaccionó e interceptó al autobús por lo que Sandro decidió tomar de rehenes a los pasajeros, iniciando un operativo.
Sandro permaneció en el autobús con los pasajeros pero el chofer logró escapar por la ventana, por lo que una de las demandas del captor fue un nuevo conductor para poder escapar de ahí.
Con el paso de las horas, la policía no cumplió ninguna de las peticiones de Sandro, por lo que él amenazó con matar a un rehén si no cedían a sus peticiones.
El secuestro de los rehenesdel autobús 174 fue transmitida en vivo por la mayoría de las televisoras del país y en más de una ocasión se apreció a Sandro usando a una persona como escudo humano.
Tras unas horas, el criminal fingió haber ejecutado a una persona dentro del autobús y obligó a los demás pasajeros a actuar como si en verdad hubiese matado a alguien.
Durante el secuestro, Sandro contó a los pasajeros detalles de su vida difícil, como el hecho de que él era un indigente y que en su adolescencia presenció la masacre de ocho jóvenes en la calle por parte de la policía y que es así conocido como La Masacre de la Candelaria la cual ocurrió en Río de Janeiro en 1993.
La situación culminó cuando Sandro usó a una maestra llamada Geisa Firmo Gonçalves como un escudo humano y así descendió del autobús con la intención de alejarse del autobús.
Mientras se alejaba, un oficial trató de detenerlo por detrás pero el secuestrador se percató de su presencia por lo que se giró y trató de retirarse abruptamente, pero cayó al suelo ya que una de las balas que disparó el oficial impactó así en la cara de Gonçalves y ella murió cuando Sandro le disparó tres veces.
Los oficiales lograron arrestar con vida a Sandro y lo subieron a una patrulla para trasladarlo a la comisaría y entonces al poco tiempo de llegar, Sandro murió asfixiado, presuntamente como venganza por parte de la policía, sin embargo a la hora de investigar su muerte, los oficiales involucrados fueron declarados inocentes.
El secuestro del autobús 174 fue un hecho que resaltó la desigualdad social y el alto índice de crímenes en Brasil, pues debido a que después del incidente, se reveló que antes de que huyera de casa en su infancia, Sandro presenció así el asesinato de su madre y que se cree que pudo influir en su actividad criminal.
Fuente: https://www.ayojon.mx/nota/22168.sandro-rosa-do-nascimento-el-secuestrador-del-autobus-174