La leyenda de la bruja Catalina Sánchez

Hace ya cuatro siglos, en la Ciudad de Talavera de la Reina, residía una conocida hechicera llamada Catalina Sánchez que era capaz de conectar con seres infernales y de echar las suertes con naipes y otras artes oscuras.
Cuenta la leyenda que sus rituales oscuros se realizaban al lado de la Iglesia de San Andrés donde muchos nobles y personas influyentes recurrían a ella para diversos casos, entre ellos para contactar con los muertos.
Catalina solía ir a misa de siete donde su objetivo era conseguir agua bendita que luego utilizaría en sus rituales nocturnos y fueron muchos los testigos que ratificaron las artes oscuras de Catalina
Al tener constancia de la practica de rituales el tribunal de la Inquisición, se hizo eco de ello pues entre uno de los testigos estaba una supuesta amiga de la bruja que describió con detalles el ritual que seguía.
Todo comenzaba al anochecer, Catalina se acercaba hasta la Iglesia de San Andrés y colocaba, en cada una de sus esquinas, ochavos o monedas y cuando ya había anochecido con el agua bendita robada por la mañana, hacia un círculo y se introducía en él, después rodeaba el círculo de velas negras y repetía oraciones a Santa Marta.
A continuación comenzaban a acercarse hasta el círculo iluminado diversos animales, lobos, cerdos o incluso perros con las monedas en sus bocas pero como las bestias no podían atravesar el círculo de agua bendita se dejaban interrogar por la bruja.
Una vez obtenida la información, la bruja Catalina Sánchez se despedía de las bestias, de nuevo con oraciones a Santa Marta.
La pena que le impuso la Inquisición fueron 100 latigazos y el destierro de la bruja, lo que supuso una gran sorpresa para el pueblo que esperaba la hoguera para ella.
Fuente: http://leyendasmundialesmagicas.blogspot.com/2017/11/la-bruja-catalina-sanchez-talavera-de.html