Spolia opima

Spolia opima es un término latino que se podría traducir como ricos expolios o trofeos y que hace referencia a la armadura, armas y otros efectos que un general de la antigua Roma se quedaba como trofeo de guerra después de haber vencido el general enemigo en un combate singular en el que sólo hubieran participado ellos dos.
A pesar de que entre los romanos existían otros trofeos y condecoraciones de gran valor, los spolia opima eran considerados como el trofeo más honorable que se podía obtener, y concedía una gran fama al general que lo obtenía.
A través del curso de la historia de Roma, los romanos sólo reconocieron tres casos en los que los spolia opima hubieran sido pues otorgados a un general.
El primero de ellos fue ni más ni menos que el propio fundador de Roma (Rómulo) pues el episodio tuvo lugar a mediados siglo VIII a.C. como parte de otro mayor, el rapto de las sabinas, aquel en el que los primeros romanos estaban escasos de mujeres y así organizaron una fiesta con los pueblos vecinos para secuestrar a las suyas.
Consumados los hechos, los agredidos formaron una alianza para vengarse pero Agrón, el rey de los ceninetes, marchó a la ciudad sin esperar a los demás pues Rómulo y Agrón se enfrentaron en combate ante la expectación de sus respectivas tropas.
El segundo fue Aulo Cornelio Coso, o sea, Roma estaba en guerra con la ciudad etrusca de Veyes y, en ese contexto, Coso mató a su rey, Lars Tolumnio, en un enfrentamiento personal, arrebatándole su armadura y ofrendándola a Júpiter Feretrio.
El tercer caso registrado de spolia opima es el de Marco Claudio Marcelo, que era cónsul en el año 222 a.C., cuando tuvo pues así que afrontar la amenaza de una invasión gala.
Durante la lucha, Marcelo se enfentó en combate con Virdomar quue tras derrotarle recibió el opimus spolium del rival llevándolo hasta el templo capitolino en una cuádriga y se podría decir que el caso de Marco Claudio Marcelo es el único constatado en el que un personaje romano fue merecedor del honor.
Además, durante la época de la historia de la Roma Antigua aún pudo haber dos nuevos y heroicos capítulos en la historia pues de los spolia opima.
El primero lo protagonizó Marco Licinio Craso que en el año 29 a.C. era procónsul de Macedonia y organizó una campaña contra los bastarnos, una tribu escita que había ocupado la región de Mesia amenazando territorio macedonio.
Craso consiguió expulsarlos y, en su persecución, chocó contra ellos en la confluencia del río Cedro con el Danubio, o sea, y cerca de Ratiaria derrotándolos en una batalla campal y en medio de la lucha, se enfrentó al rey escita Deidona matándolo para tener así la spolia opima
Sin embargo, Octavio juzgó peligroso que adquiriera demasiado prestigio, dado su linaje, y se la negó argumentando que Craso era sólo un legado y no tenía el mando supremo del ejército.
El otro posible spolia opima pudo haberlo ganado Druso el Mayor, o sea, durante su campaña en Germania, tuvo duelos singulares y victoriosos con varios jefes por lo que la lógica dice que debió ser merecedor de la distinción pero murió antes de poder regresar a Roma para ello.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Spolia_opima