Las leyendas de la Iglesia de Santa María la Mayor

En la parte exterior de la iglesia, una de las más antiguas de la ciudad, se puede observar que sobresale la cabeza de una persona; exactamente en la parte en la que apenas se alcanza a entrever la torre del campanario de ésta estructura románica. Pues se han atribuido varías leyendas  a su presencia.

Una narra que hace mucho tiempo, una tarde se encontraba una mujer asomándose por la ventana de la torre y vio pasar por Via Cerretani, que es la calle lateral, a un hombre que acababa de ser condenado a muerte por brujería al que llevaban arrastrando los guardias. Él imploraba que alguien le diera un poco de agua y gritaba: “Tengo sed, ¡dénme algo de beber!”, la mujer que presenciaba la escena, con ligera ironía gritó: “Dénle algo de beber y nunca morirá!”, en seguida el hombre condenado levantó la cabeza, la miró y le respondió: “Y de ahí la cabeza nunca quitarás!”, en un instante, la ventana se cerró, atrapando para siempre la cabeza de la mujer.

Otra cuenta que una hierbera, conocida en la ciudad como La Berta, con sus ahorros de toda la vida, donó a la ciudad una campana, que servía para avisar a los campesinos que regresaban a Florencia el momento en el que se cerraban las puertas de la ciudad. Y como homenaje, la cabeza que sobresale del muro de Santa Maria Maggiore, supuestamente es de La Berta, y es por eso que en la parte superior de la fachada de la iglesia está escrito su nombre.

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