La leyenda de la flor del cementerio

Cuenta la leyenda que hace un tiempo, un pequeño lugar en el interior de Sao Paulo, Brasil, vivía una familia de apellido Prado que estaba compuesta por cuatro miembros: Mauro, el padre, Nadya, la madre, Marcelo, el hijo más joven y Carol.
Al final del año escolar, durante la fiesta de graduación del 8º grado, Carol fue honrada por ser la mejor alumna de la clase y todo el mundo quería saber cuál era el secreto de Carol ya que nadie sabía cómo y dónde estudiaba Carol.
Su secreto era que estudiaba en el cementerio, o sea, cuando terminaban las clases Carol se dirigía al cementerio de las buenas almas que estaba cerca de la escuela que asistía y se pasaba toda la tarde aprendiéndose sus tareas en ese lugar.
En uno de esos viajes al cementerio, Carol encontró una flor muy hermosa y fragante tumbada en una tumba sin nombre pues sorprendida por tal belleza y aroma proveniente de ese pequeño brote, Carol decidió tomarla.
Lo que la joven no sabía era que ese simple acto de llevarse esa flor a casa sería decisivo para el futuro de su vida ya que en un momento dado de la tarde sonó el teléfono y Carol se levantó del sofá para contestar la llamada.
Para su sorpresa, una voz extraña e inquietante de repente dijo la frase: “Devuélveme mi flor… devuelve mi flor… regrésala”. Inmediatamente, Carol se sorprendió y consideraba esa llamada una equivocada.
Sólo se atrevió a preguntar con quién estaba hablando, pero no fue respondida y entonces Carol colgó el teléfono. Sin embargo, poco después volvió a sonar el teléfono y se oía la misma voz que antes: “Devuélveme mi flor…”
Durante el resto de la tarde de ese día, Carol recibió numerosas llamadas telefónicas de la misma voz y como consecuencia e ello decidió informar a los padres sobre el incidente.
Mauro padre no lo podía creer y la madre, Nadya calmó a su hija y le hizo olvidar el hecho pero no era posible ya que mientras Carol estaba durmiendo, tenía una pesadilla horrible recordando la flor de cementerio y a la voz en el teléfono.
Un día, cuando iba a la escuela, le preguntó Nayara a Carol, su mejor amiga si ella había sido la autora de las llamadas telefónicas de la noche anterior pero le dijo que no y cuando Carol estaba entrando en casa el teléfono comenzó a sonar.
Se pasaba todo el tiempo tumbada en la cama y sus padres, al darse cuenta con el tiempo que realmente era cierto, decidieron tomar algunas medidas.
Carol pidió que iba devolver la flor al cementerio, pero que la había perdido pues Mauro fue a la estación de policía para hablar con el sheriff sobre el caso. Mientras Carol y su madre fueron al cementerio para entregar un ramo de flores a la tumba que había sido quitada.
Carol estaba cada vez más desesperada y trastornada pues sus padres decidieron llevarla a un médico para evaluarla y, posiblemente, “curarla” de este evento ya que las llamadas continuaban.
Un día llamó el médico que había examinado a Carol y se preguntó si todo estaba bien y las llamadas se había detenido. Nadya dijo que sí, las llamadas habían cesado después de la salida de la casa de la familia de Carol.
Hasta la fecha, Carol no ha vuelto a su casa pues actualmente se encuentra en una habitación cerrada, acostado en una cama de color blanco y un teléfono al lado al cual ella puede contestar.
Carol aún no se ha podido recuperar de un trauma que le imposibilita tener la vida normal que tenía y no ha podido ser dada de alta de ese hospicio.
Fuente: http://leyendasdeterrorcortas.net/la-leyenda-de-la-flor-del-cementerio/