Segunda batalla de Algeciras

La Segunda Batalla de Algeciras fue una batalla naval librada la noche del 12 de julio de 1801 entre un escuadrón de buques de la Royal Navy británica de la línea y un escuadrón más grande de barcos de la Armada Española y la Armada Francesa en la Tripa de Gibraltar .
La mañana del 12 de julio, la escuadra combinada francohispana salió al mar, seguida de cerca por la británica y los dos bandos estuvieron la mayor parte del día reunidos, a pesar de las dificultades propiciadas por el estado de los barcos y el viento.
A las siete de la tarde, Moreno ordenó a su escuadrón que virara completamente hacia el oeste, en dirección al mar abierto y a Cádiz. al tiempo que Saumarez lo siguió y ordenó a Keats, que se encontraba a bordo del Superb, el más rápido de la escuadra, que se adelantara y atacara la retaguardia de las fuerzas de Moreno.
Cuarenta minutos después, Keats se percató de la presencia del Real Carlos y disparó tres andanadas contra su costado, las cuales produjeron un incendio de gran magnitud en la cubierta del buque español.
A continuación, el Superb se echó hacia el Saint Antoine y combatió contra el navío francés durante unos treinta minutos, hasta que la tripulación del mismo se rindió y el Real Carlos se sumergió en la oscuridad y la confusión.
Al encontrarse con el San Hermenegildo, sin saber que era un barco amigo, abrió fuego contra él y luego el Real Carlos se abalanzó sobre el San Hermenegildo y los dos grandes navíos se enzarzaron al tiempo que el fuego se expandía por ambas cubiertas.
A las doce y cuarto del 13 de julio, el Real Carlos explotó, causando la muerte a 1700 hombres y unos quince minutos después, el San Hermenegildo, afectado por las llamas de su barco amigo, también explosionó.
En total, dos mil miembros de las tripulaciones de los dos buques españoles perdieron la vida pero sólo dos oficiales y treinta y seis marineros consiguieron llegar vivos al Superb y otros 262 se salvaron, ya que lograron subirse al Saint Antoine u otros barcos de su escuadra.
Asimismo, la fragata española Perla, que navegó independientemente a lo largo de toda la noche, sufrió daños fatales en algún momento de la misma y se hundió la siguiente mañana.
Mientras tanto, Keats había derrotado al Saint Antoine después de tan solo media hora de enfrentamiento, ya que el comodoro Julien le Ray, que estaba herido, se rindió y las bajas en la tripulación del Saint Antoine fueron significativas.
El resto de los navíos de la escuadra británica estaban siguiendo al Superb en la oscuridad con la intención de atrapar a lo que restaba de la escuadra de Moreno al tiempo que esta navegaba hacia el noroeste, bordeando la costa española.
En su persecución, abrieron fuego contra el Saint Antoine creyendo erróneamente que aún estaba activo y a las 4:00, el Formidable, ahora bajo el comando del capitán Amable Troude, fue avistado al norte, en la bahía de Conil de la Frontera, cerca del cabo de Trafalgar, y Saumarez envió al Venerable a su caza.
Hood, capitán de este barco, recibió el apoyo del Thames, capitaneado por Aiskew Hollis y a las 5:15, el barco el Venerable consiguió situarse lo suficientemente cerca como para abrir fuego y se inició la confrontación.

Hundimiento del Formidable
Hood ordenó a Hollis que se acercara con su barco a la popa de Troude y que abriese fuego de enfilada contra su navío pero el Formidable corrió mejor suerte durante el enfrentamiento y, a las 6:45, el mástil principal del buque de Hood cayó sobre la cubierta.
Aprovechándose de las dificultades a las que estaba haciendo frente el navío británico, Troude, a bordo del Formidable, se ayudó del viento para avanzar y volvió a reunirse con el grueso de la escuadra de Moreno, que se encontraba estacionada en el puerto de Cádiz.
Mientras el Formidable se alejaba, los mástiles que seguían en pie sobre la cubierta del Venerable cayeron y este quedó encallado en las costas de Sancti Petri.
Los miembros de la escuadra británica pensaban que Moreno podría contraatacar al maltrecho barco, pero la llegada del Audacious y del Superb disipó la duda y el almirante español se vio obligado a retirarse a Cádiz.
Hood consiguió reflotar el Venerable el 13 de julio y el barco fue arrastrado hasta Gibraltar junto con el Saint Antoine, que había sido tomado.

Posición de los fuertes y baterías españolas en la costa de Algeciras.
Saumarez dejó tres buques en el lugar para mantener el bloqueo sobre Cádiz, de modo que se restauró así la situación previa al inicio de la batalla.
En Francia, la campaña se expuso como una victoria, ya que a los logros genuinos de Linois en Algeciras le siguieron informes exagerados de la defensa de la bahía de Conil por parte de Troude.
Por este motivo, la segunda batalla se consideró como un éxito al haberse enfrentado los franceses a una fuerza británica superior en número.
A pesar de que era cierto que Troude había demostrado habilidad y coraje en el enfrentamiento, entonces su reputación creció sobre las bases de un infrome enviado a París por Dumanois le Pelley que estaba basado en una carta escrita por el propio capitán Troude.
En dicha carta, este afirmaba que, además de contra el Venerable y el Thames, había tenido que batallar contra el Caesar y el Spencer —identificado incorrectamente en el informe como Superb—.
Troude sostuvo que, aparte de reducir a estos buques, también había destruido el Venerable por completo llevándolo hacia la costa.
En consecuencia, Troude fue ascendido, recibió alabanzas y consiguió acaparar un gran número de cargos en la Marina nacional francesa.
En España, por otro lado, el resultado de la campaña enfureció al gobierno y propició el claro deterioro de la alianza francohispana.
Los españoles solicitaron la devolución a aguas españolas de los navíos con su bandera que se encontraban estacionados en Brest, en la costa atlántica francesa, mientras que rebajaron su presión sobre Portugal.
La debilitación del eje París-Madrid tuvo especial importancia en la firma del Tratado de Amiens a comienzos del año 1802, que puso fin a las guerras revolucionarias.
En Gran Bretaña, Saumarez fue laureado debido al éxito de la segunda batalla, pese a la derrota inicial y las dos cámaras del Parlamento agradecieron sus acciones y fue nombrado caballero de Bath, lo que acarreaba una pensión de 1200 libras esterlinas anuales.
Cerca de cinco décadas después, la segunda batalla fue una de las acciones reconocidas por el Naval General Service Medal, que condecoró a todos los participantes británicos que seguían vivos en 1847.
El plan francés para reforzar al ejército que se encontraba atrapado en Egipto fracasó por completo debido a las pérdidas sufridas por la flota española de Cádiz y la restauración del bloqueo.
Al final, la guarnición de Egipto tuvo que rendirse en septiembre tras una dura campaña contra las fuerzas británicas y otomanas.
Asimismo, el dominio británico sobre el mar se acentuó, de modo que ninguna embarcación francesa podía partir o llegar a un puerto francés o aliado sin ser detectado e interceptado por la Marina Real.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Campa%C3%B1a_de_Algeciras_(1801)