Los espectros de la vieja carretera

En la carretera A-360, cerca de Morón de la Frontera, a 70 kilómetros de Sevilla dicen que se trata de un lugar que está maldito ya que suceden una serie de hechos inexplicables.
Se han venido produciendo una serie de hechos que inquietan y llenan de temor a los conductores que circulan por ella, o sea, es una zona donde siempre se han escuchado relatos y experiencias paranormales, hechos insólitos y misteriosas apariciones.
Pedro Luque iba acompañado de su esposa, María del Carmen Bernal, y mientras se dirigían a Morón así a lo lejos observaron una extraña y brillante luz pues estaba ubicada en el arcén de la carretera y entonces pensaron que debía tratarse de una nueva señal de tráfico, pero al acercarse comprobaron entonces que de ese resplandor emanaba una silueta con forma humanoide destacando el brillo de su serio rostro.
Pedro Luque nos decía: «Aquello es algo que jamás podré olvidar, era una cara seria, asustaba, se trataba de un rostro de mujer, lo vi bien, tendrían unos 50 años, alta y flaca, ya mayor. No dejé de observarlo por el retrovisor del coche y me llamó mucho la atención pero sentí mucho miedo por Carmen que además estaba embarazada y se puso muy nerviosa, al volver a mirar por el retrovisor ya no volví a ver nada, fue escalofriante…
En principio me asusté por qué había escuchado hablar de esas mismas apariciones en aquel sitio maldito pero jamás pensé que podía tocarme a mí. Creí que se trataba sólo de leyendas y rumores pero aquel día comprobé que aquellas historias eran ciertas…Carmen se quedó sin habla hasta bien pasado un buen rato desde aquel encuentro, o sea, fue espantoso».
Esta es una de las principales carreteras de acceso a Morón, localidad que siempre ha estado vinculada a fenómenos extraños sobre todo teniendo como epicentro a la base aérea conjunta hispano-americana.
En esta misma carretera, hace 20 años, cuatro jóvenes tuvieron un encuentro que les dejaría marcados, o sea, al llegar a este punto kilométrico, de la cuneta saltó un hombre que se colocó en medio, detuvo el tráfico único de su automóvil aquella fría noche y de repente de aquella cuneta comenzaron a salir una columna de niñas y niños agarrados de las manos y vestidos con uniforme escolar.
Al llegar al otro lado desaparecieron tal y como habían surgido, o sea, se habla de que en el pasado quizá pudiera haber existido en el lugar una escuela rural así Juan José García López tuvo claras noticias de este extraño suceso ya que él mismo fue testigo, en 1970, de otro hecho misterioso…
La noticia llegó a todos los puntos de la geografía nacional y es que en abril aparecieron así unas señales misteriosas o extraños círculos en una finca cercana propiedad de Ramón Angulo, que se apresuró pues en enviar la noticia al diario que no tardó en publicarlo pues desde ese mismo momento empezó con ello a hablarse de platillos volantes.
En la zona donde aparecieron aquellos círculos y señales las plantas morían, pero la censura actuó rápido y un coronel del Ejército visitó oficialmente el lugar y dijo: «Hay que acabar con esto».
Las luces en la zona son frecuentes, como la que vio Antonia Troya: «Era una luz que bajaba destelleando y que teníamos en frente, era imposible que aquello se pudiera explicar de forma racional, era pues algo inexplicable».
Sonia González también observó una serie de luces extrañas en el lugar: «No podía ser un foco, aquello parecía seguirnos, fue aterrador». Ella y su novio estaban aterrorizados y junto con otros habitantes de Morón pudieron ser testigos de aquella insólita aparición a modo de luz popular.
Curiosamente todos estos fenómenos tienen como epicentro unas localidades conectadas entre sí y que son Morón de la Frontera, Arahal, Utrera y Montellano, en su centro una base aérea.
Fuente: https://elcorreoweb.es/extra/los-espectros-de-la-vieja-carretera-AK1950233