Los barcos vikingos

Existían, básicamente, dos tipos de barco vikingo, o sea, por una parte, los barcos de guerra (Drakkar y snekkar) y, por otra parte, los barcos mercantes, hafskip destinados a transportar mercancías o animales.
En todo caso, aunque las fuentes contemporáneas no solían precisar de qué tipo de embarcación se trataba y el término más frecuente es skip, que se refería a toda embarcación mayor y el término herskip para el barco de guerra, en algunos casos en concreto, sí se hacían distinciones, como fue el del escaldo Arnórr (1018-1072) cuando, en su relato Þórfinnsdrápa refiere al valiente ataque que fue llevado a cabo por el jarl Thorfinn el Poderoso, con solo cinco snekkjur, contra los once skeidar del supuesto rey de los escoceses Karl Hundason.
Gran parte de lo que hoy se sabe de los barcos vikingos, su construcción y la forma de navegar en la época, se debe a la reconstrucción de los restos arqueológicos de barcos funerarios.
Aunque no existen indicios arqueológicos ni pictóricos al respecto, varias fuentes también mencionan la existencia de barcos vikingos con superestructuras, como las torres de los barcos de guerra de la época grecorromana. También hay mención de barcos vikingos equipados con ariete, aunque tampoco se han encontrado muestras arqueológicas de este tipo.
Ya varios siglos antes de lo que ahora se conoce como la Era Vikinga, el historiador romano Tacito, en la referencia a los suecos, comentó que sus naves «se diferenciaba mucho de las nuestras ya que resulta el hecho de que estas tenían proas en cada extremo, lo cual les permitía alejarse del litoral sin necesidad de virar». Así mismo, imágenes talladas en la piedra de las runas, datadas entre 1500 y 500 a. C., indican que esta forma de nave ya existía incluso mucho antes.
La superioridad naval de los barcos vikingos, embarcaciones de escasa altura, acabó cuando entonces se comenzaron a construir buques con cubiertas más altas, como las cocas que serían desarrollados a partir del knarr vikingo y que fueron empleadas por la Liga Hanseática cuya expansión coincide con el declive de los vikingos.
Evidentemente, los vikingos usaban también un gran número de embarcaciones menores, tanto de vela como de remo, destinadas para otras tareas, como la pesca, o el ferju, de donde procede así el ferry de nuestros días.
Se define como barco largo vikingo a una embarcación con un índice largo/ancho de 0.2 o menos, o sea, el largo de su casco es, como mínimo, cinco veces su ancho y así había cinco tipos (en orden de mayor al menor): busse, dreki (plural drekar), skeid (plural, skeidar), snekke o snekkja (plural, snekkjur) y karve.
Según las sagas islandesas, los barcos largos tendrían entre trece y veintitrés pares de remos. Aunque la réplica del barco de Gokstad (un karvi), el Viking, que realizó el viaje de Bergen a Nueva York contaba con una tripulación de doce personas, se calcula que podría llevar hasta 70 personas.
El barco vikingo más largo encontrado hasta la fecha, el llamado Roskilde 6, construido después del 1025 d.C. mide alrededor de 36 m de largo.
El busse, que era tan grande que requería al menos dos hombres para cada remo, solo aparece así hacia finales de la Era Vikinga, c. 998-1062 y los más grandes citados en las sagas son el Ormen Lange de Olaf Tryggvason construido en 998, y que supuestamente medía 52 metros, él de Tore Hund (1025) y así él de Harald Hardrake (1062).
Existe cierta confusión acerca del término drakkar (dragones), ya que posiblemente eran únicamente skeid, pero con más ornamentos propios de cada jefe, como, por ejemplo, su mascarón de proa en forma de cabeza de dragón.
Sin embargo, aunque muchas fuentes históricas mencionan estos diseños, aún no se han encontrado así restos arqueológicos de estos mascarones. Fueron diseñados tanto como barco de remo como de vela, y podían transportar de 80 a más de cien hombres (aunque lo típico eran de 50 a 60 hombres).
El snekkar era normalmente más pequeño que el skeid, o sea, probablemente el tipo de barco de guerra más utilizado, capaz de transportar unos 40 hombres y los snekkar daneses probablemente tenía menor calado que los de los noruegos e islandeses, que navegaban en los fiordos y en el mar abierto.
Los karve estaban diseñados para ser usados tanto como barco de guerra como de mercancías, por lo que se parecían bastante a los knarr, aunque eran más pequeños que estos últimos.
Los barcos mercantes grandes, los hafskip y, típicamente los knarr, se dividen principalmente entre los ask y los karv, o sea, estos últimos eran más pequeños que los ask y de uso ambivalente, es decir, servían así tanto como barco de guerra como de mercancías.
Así mismo, es probable que en los siglos IX y X no hubiera mucha diferencia entre un barco de guerra y un barco mercante, respecto a su forma y tamaño, por lo que es razonable presumir que se trataba del mismo tipo de embarcación.
En todo caso, era más corta y más ancha que los skejdar de los siglos X y XI, embarcaciones que estaban diseñadas para uso militar y otro barco mercante, el byrding, más pequeña que el karv, con entre 10 a 15 pares de remos, fue usado normalmente para el transporte local, pero también era capaz de realizar el viaje desde Noruega a Islandia.
Aunque los primeros barcos vikingos fueron construidos con madera de roble de la mejor calidad, con el paso del tiempo y la consiguiente escasez de robles maduros, se empezaron a utilizar cada vez más otras maderas, sobre todo el pino y, en menor medida, el fresno.
Se calcula que para construir el barco típico de 20 metros hacían falta once troncos de roble de cinco metros de largo y un metro de ancho, más un tronco de 18 metros de largo para la quilla.
Los tablones, típicamente de un grosor de 2.5 cm, se obtenían mediante el riving, según el cual, en lugar de usar sierras, se usaban cuñas para partir el tronco a lo largo de su veta, consiguiendo así un tablero más fuerte y, a la vez, más flexible y resistente, lo cual reduciría mucho la posibilidad de agrietarse o de deformarse como sería el caso de troncos cortados con sierra.
Así mismo, algunos de los restos arqueológicos muestran que se reciclaban maderas de otros barcos para construir o reparar barcos. Por otra parte, a falta de árboles con maderas de suficiente calidad, en Islandia se recurría a la importación de madera desde la península escandinava o, en la mayoría de los casos, a la madera flotante para construir los barcos.
Los drakkar fueron llamados así por su mascarón de proa en forma de cabeza de dragón pero además es probable que fueran simplemente skeid con más ornamentos y propios de los jefes, mientras los snekkar fueron llamados así por su mascarón de proa en forma de serpiente.
Fuente: https://www.wikiwand.com/es/Barcos_vikingos