Sectas satánicas en el mundo

Suicidios colectivos, abusos sexuales, secuestros y sacrificios de animales y humanos son solo algunos de los rituales más espeluznantes de las sectas satánicas, pequeños grupos que suelen actuar en secreto y de forma aislada con mensajes apocalípticos y la adoración del Maligno.
Entre todas estas sectas podemos destacar entre otras:
Los Hermanos de Changó
La secta “Los hermanos de Changó” tenía su centro de operaciones en la localidad de Terrassa (Barcelona) y en 1992 la Policía Nacional investigó unos supuestos sacrificios de bebés que eran comprados a familias sin recursos.
Tras las primeras detenciones, algunos miembros reconocieron la celebración de rituales en los que se bebía sangre de animales e incluso de niños.
La secta estaba férreamente controlada por la sacerdotisa, que controlaba a los miembros y amenazaba de muerte al que quería abandonar el grupo y Changó es una deidad de la religión animista Orishas.
Los adoradores de Seth
Lo que convierte a este grupo en una de las sectas más peligrosas del mundo es que están diseminados por todas partes en pequeñas células para no ser descabezados, y actúan con absoluto sigilo y hermetismo para evitar poner en evidencia las horrorosas prácticas que realizan, como asesinatos, secuestros, violaciones e incitación al suicidio.
Los miembros de la secta satánica conocida como los “adoradores de Seth” veneran al Príncipe de las Tinieblas y, para asegurar sus poderes místicos, ofrecen continuamente rituales y sacrificios en los que la sangre se convierte en el elemento sagrado.
Los Narcosatánicos
Los llamados Narcosatánicos fueron uno de los cultos satánicos más crueles que floreció en México bajo el manto del sacerdote Adolfo Jesús Costanzo que se inició en las misas negras en 1983
En un primer momento, mediante sacrificios de animales que se volvieron cada vez más frecuentes pero cuando en 1987 se unió afectivamente a la hechicera Sara Alderete, empezó a desaparecer gente.
La última de sus víctimas, Mark Kilroy, desencadenó una investigó que llevó a la policía hasta el Rancho Santa Elena, donde se descubrieron 17 cadáveres.
Los miembros de la secta Narcosatánicos cayeron uno a uno, y confesaron la práctica de rituales humanos en el rancho de los horrores pero lo peor estaba por llegar.
Al revisar las instalaciones descubrieron un caldero con sangre seca y restos humanos como genitales, cerebros y ojos, o sea, Adolfo Jesús había convencido a sus acólitos que beber esa poción otorgaba la inmortalidad, mientras que confeccionaba collares-amuletos con la columna vertebral de algunas víctimas. Una auténtica orgía de sangre y sadismo.
El Movimiento para la Restauración de los 10 Mandamientos
Sucedió en Uganda, en 1978 cuando una mujer congregó a su alrededor un movimiento de unas 5.000 personas después de revelar una supuestas visiones de la Virgen.
En un inicio se trataba de un movimiento católico fundamentalista que perseguia el estricto cumplimiento de los mandamientos, pero sus métodos pronto cruzaron todas las líneas rojas.
Y es que, mezclando el fundamentalismo católico con las tradiciones locales ugandesas, los miembros de esta secta sólo comían una vez al día, trabajaban duro, tenían prohibido hablar y dormir, y cumplían un estricto celibato.
Los líderes de este grupo, una de las sectas satánicas más inquietantes de la historia, aseguraron que el mundo se acabaría en el año 2000 pero al ver que esto no se produjo los miembros empezaron a revelarse fijaron un ultimátum: el 17 de marzo.
Tras una fiesta, el edificio en el que se encontraban explotó, y otros integrantes fueron apuñalados y envenenados.
Fuente: https://caracterurbano.com/break/sectas-satanicas