Queda al descubierto una cancha de juego de pelota azteca en la antigua Tenochtitlán
Los restos del principal Templo de Ehécatl (dios mexica del viento), así como de una esquina del Juego de Pelota de la antigua Tenochtitlan han quedado al descubierto en el Centro Histórico de la Ciudad de México, según anunció este miércoles el Gobierno mexicano y arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Detrás de la catedral católica de la época colonial, frente al Zócalo, la principal plaza pública del país, las excavaciones revelaron en los terrenos de un hotel de la década de 1950 lo que fue la base de un templo de forma circular, dedicado al dios del viento Ehécatl y una parte más pequeña de una cancha ritual, confirmando los relatos de los primeros cronistas españoles que visitaron la capital imperial azteca, Tenochtitlan.
«Ahora por estos hallazgos vamos precisando ubicaciones, orientaciones, dimensiones de cada una de las estructuras que están relatadas en las crónicas», dijo Diego Prieto, director del INAH.
Algunos de los estucos blancos originales permanecen visibles en partes del templo, construido durante el reinado entre 1486 y 1502 del emperador azteca Ahuizotl, predecesor de Moctezuma, a quien Hernán Cortés derrotó durante la conquista española de México.
Los primeros relatos españoles relatan cómo Moctezuma siendo joven jugó contra un anciano rey aliado en la cancha y perdió, lo que se tomó como señal de que los días del Imperio Azteca estaban contados. «Las fuentes mencionan que Cortés tuvo la oportunidad de poder presenciar un juego de pelota y es muy probable que hubiera sido aquí mismo», según Raúl Barrera.
El edificio habría destacado por su forma redonda entre las varias docenas de otros templos cuadrados que dominaban el espacio ceremonial más sagrado de los aztecas antes de la conquista de 1521.
El reconocido arqueólogo de la cultura azteca Eduardo Matos ha afirmado que la parte superior del templo probablemente fue construida para parecerse a una serpiente enrollada, con los sacerdotes entrando a través de una puerta hecha para parecer una nariz de serpiente.
Una vez terminadas las excavaciones, se construirá un museo en el sitio, justo al lado de edificios modernos en la capital mexicana.
Ciudad de México, incluyendo sus muchas estructuras de la era colonial, fue construida sobre las ruinas arrasadas de la capital azteca y son probables más descubrimientos, ha manifestado Matos.
«A lo largo de casi 40 años aquí trabajando nos hemos dado cuenta que siempre hay algún tipo de obra, siempre quieren ampliar algo, que en la calle se va a hacer un arreglo, entonces cuando aprovechamos nos metemos. Y listo, vamos para adelante», ha explicado.
Fuente: https://www.scoopnest.com/