El origen de la Ruta 66

La historia de la Ruta 66 está ligada a la de las grandes migraciones de Este a Oeste pues las primeras pistas transamericanas fueron obra de los pioneros, que se adentraron con sus carretas en el Lejano Oeste con la esperanza de encontrar riquezas y una vida mejor más allá de las Rocosas.
Posteriomente, gracias a la llegada del ferrocarril la cosa cambió ya que tomó el relevo siguiendo el rudimentario trazado marcado por los primeros colonos.
Antes de la llegada de los primeros coches, las únicas vías de comunicación con el Oeste eran el servicio postal del Pony Express y el telegráfo ya que a mediados del siglo XIX, dos compañías pugnaron por hacerse con la construcción del ferrocarril.

El trayecto de la Ruta 66
Por un lado estaba la Central Pacific, desde Sacramento hacia el Este, y la Union Pacific, surcando las grandes llanuras hacia el Oeste donde la vía férrea transcontinental se inauguró en 1867, permitiendo viajar por primera vez de costa a costa.
Con el ferrocarril plenamente asentado, no fue hasta el año 1923 que el Gobierno vio la necesidad de contar con una auténtica red de carreteras nacional que vertebrase el país, sobre todo teniendo en cuenta el vertiginoso avance de la industria automovilística.
Entonces, Cyrus Avery, un empresario de Oklahoma, encabezó la primera asociación de la Ruta 66 y logró federar a ocho estados pues en 1925, Avery propuso a la American Association of State Highway Officials una carretera que uniese Chicago, y todos los demás estados que atravesaba, con el Pacífico, rompiendo su aislamiento.

Imagen de tres vehículos en la US66 en sus inicios
De este modo y gracias a Cyrus Avery nació la Gran Ruta Diagonal, que más tarde pasó a conocerse como ‘Main Street of America’, la Calle Principal de América.
El recorrido se estableció el 11 de noviembre de 1926, aunque no se señalizó hasta el año siguiente y originalmente el trayecto iba desde Chicago a Los Ángeles con un recorrido total de 2.448 millas (3.940 kilómetros).

Cyrus Avery
En 1926 sólo 800 millas de la Ruta estaban pavimentadas, el resto eran caminos de tierra y no fue hasta 1937 cuando toda la carretera fue totalmente asfaltada de principio a fin.
Con el paso del tiempo, el itinerario fue objeto de muchas mejoras y cambios de trazado, muchos de ellos afectaron bastante a la longitud de la carretera.
Uno de ellos fue el traslado del final de Los Ángeles a Santa Mónica y la Ruta 66 nunca llegó al océano sino que acababa en lo que era el inicio de la U.S. 101, lo que es hoy la intersección de Olympic Boulevard con Lincoln Boulevard.

Rincón de Hackberry en la Ruta 66 de Arizona
Nunca estuvo en la intersección de Ocean Boulevard con Santa Mónica Boulevard, a pesar de que haya allí una placa conmemorativa de la Ruta 66 como la Will Rogers Highway.
Más tarde se instaló la señal de ‘End of the Trail’ en el pier de Santa Mónica, o sea, un final simbólico para los viajeros que llegaban a pie hasta el muelle.
La 66 fue la ruta principal de los emigrantes que iban al Oeste, sobre todo durante la ‘Dust Bowl’ (tormentas de polvo) de los años 30, y sostuvo la economía de las zonas que la carretera atravesaba.
Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, la 66 se convirtió en una vía fundamental para transportar armas, tropas y material de guerra a través del país.
A consecuencia de este tráfico pesado, la carretera sufrió graves desperfectos, pero se mantenía como la única vía para cruzar el país de Este a Oeste.
La década de los 50 supuso el nacimiento de un nuevo fenómeno, las vacaciones y los desplazamientos de ocio ya que muchos americanos, atraídos por su itinerario y sus espectaculares paisajes, se lanzaron a recorrerla.

Señales indicando la histórica USS66 y la nueva I-40 en Nueva México
Sin embargo, este súbito aumento del tráfico trajo consigo también un incremento de los accidentes, o sea, la Ruta 66 ya no era segura, no estaba adaptada a la creciente velocidad de los automóviles y comenzó a ser conocida como ‘Death Alley’ (Callejón de la muerte), ‘Bloody 66’ (Sangrienta 66) o ‘Two Lane Killer’ (Asesino de dos carriles).
Ese fue el principio del fin para la Ruta 66. donde el presidente de los EE.UU. Eisenhower, impresionado por la política interior alemana en el ámbito de las infraestructuras, diseñó en 1957 un ambicioso proyecto de autopistas interestatales, el Interstate Highway System, destinado a remodelar por completo el mapa de carreteras norteamericano.
De este modo, la U.S. 66 formó parte de la Red de Carreteras Federales de Estados Unidos durante casi 60 años y fue descatalogada, es decir, oficialmente retirada, el 27 de junio de 1985, después de decidirse que la carretera ya no era relevante y fue reemplazada por la Red de Autopistas Interestatales.
Sin embargo, la gente que prosperó durante el esplendor de la Ruta fue la misma que años más tarde gracias al esfuerzo de estas personas y de multitud de asociaciones creadas para su mantenimiento, muchos tramos de la carretera han sido señalizados ya con letreros de Historic Route 66 lo que la ha vuelto a situar en los mapas de carreteras de todo el mundo.
Fuente: https://vivelaruta66.com/2012/11/28/un-poco-de-historia/