La leyenda de los nuevos vecinos

En un tranquilo vecindario de una tranquila ciudad, una nueva familia llegó al lugar pues parecían ser personas tranquilas y con buenos modales, lo que fue del agrado de muchos de los residentes del lugar.
El padre de la familia era un destacado pediatra, la madre era una ama de casa abnegada y los dos hijos, adolescentes, eran jóvenes donde uno quería ser médico al igual que su padre y el otro biólogo.
La familia se adaptó muy bien al lugar y todos en el vecindario los estimaban. El pediatra atendía a las necesidades de todos los vecinos del lugar y la madre junto con sus hijos habían hecho amigos de manera temprana.
El vecindario comenzó a cambiar cuando algunos niños comenzaron a desaparecer sobre todo aquellos que tenían entre 7 y 10 años pues sus padres pensaban que se los habían sido robados, mientras la policía sospechaba que sólo se trataba de travesuras.
La situación era cada vez más preocupante sobre todo al ver que los niños no regresaron a sus casas pasado varios días al tiempo que seguían desapareciendo más niños hasta que se escuchó un grito de niño en la casa de los nuevos vecinos durante la noche.
La policía fue alertada y llegó al lugar para inspeccionar pues en su interior no había nadie solo quedaron los muebles. Los vecinos se fugaron, pero dejaron unas pequeñas pruebas en el sótano de la casa, los sesos de los niños robados, todos bien empaquetados y congelados en el refrigerador.
Fuente: http://leyendasdeterrorcortas.net/leyenda-urbana-los-nuevos-vecinos/