El Asilo de enfermos mentales Beechworth (Victoria, Australia).

Situado en la hermosa ciudad de Beechworth y a tan sólo unas horas de Melbourne, se encuentra el Asilo para enfermos mentales Beechworth y es el segundo asilo más antiguo en Victoria, que data de 1867.
Se cree que el sitio fue elegido debido a la creencia de que la altitud limpiaría pues a los pacientes de su enfermedad, con el viento llevándose sus afecciones mentales y para ser encerrado en Beechworth hacían falta sólo dos firmas pero para salir de allí se necesitaban ocho.
El asilo Beechworth tenía un total de 1200 pacientes cuando estaba al completo, o sea, unos 600 hombres y 600 mujeres donde más de 3000 pacientes murieron dentro de sus muros en los 128 años en los que el hospital estuvo funcionando.
Sus puertas se cerraron en 1995, y desde entonces algunas de sus instalaciones han funcionado como un campus de la Universidad “La Trobe”, como un hotel y centro de conferencias.
Este enorme complejo sigue teniendo vida propia por las noches y son muchos los que afirman haber así visto pacientes asomados a las viejas ventanas, fantasmas deambulando por las salas de ordenadores de la universidad, médicos que deambulan por las estancias y risas y gritos de niños pequeños, o sea, parece que el asilo Beechworth nunca ha cerrado sus puertas para todos los que allí se quedaron.
Todavía hoy se puede ver en una de las habitaciones, la firma de Joe Kelly rayada en el cristal que era el tio de un famoso forajido estadounidense, o sea, J. Kelly fue sentenciado a 15 años de trabajos forzados y como parte de su condena, fue enviado a Mayday Hills para ayudar a construir el hospital Beechworth.
Después de cumplir condena, se dijo que su mente «se rompió» y como tal pasó entonces el resto de sus días alojado en el hospital que había ayudado a construir hasta su muerte en 1903.
Uno de los fantasmas que más a menudo se han visto en Beechworth es el de la Matrona “Sharpe”, o sea, su aparición se ha visto en diferentes partes del hospital y sobre todo en el área de lo que eran entonces los antiguos dormitorios, y que ahora forma parte de las salas de ordenadores de la universidad de La trobe donde los testigos la han visto caminando por la escalera de granito y en uno de los salones de la clase.
Un paciente cuyo fantasma sigue atrapado en Beechworth es el de Tommy Kennedy que era muy querido en el hospital y se le dio un trabajo como ayudante de cocina donde murió y que ahora forma parte del teatro Bijou pues es aquí donde la gente dice haber sentido como alguien tiraba de su ropa y ha visto una figura borrosa.
El Salón principal de Beechworth, era un área donde los pacientes podían cantar, tocar música o actuar en obras de teatro y los domingos la sala hacia las veces de capilla.
En 1939 se convirtió en sala de cine, donde los reclusos podían ir a ver películas y hay dos avistamientos comunes en el pasillo, uno es el de una chica joven, que se acerca a las personas que esten entonces en esa estancia en ese momento y que trata desesperadamente de comunicarse con ellos. El otro fantasma ha sido visto en una ventana que una vez fue parte de la Torre de la Campana y se trata de un hombre mayor de espaldas a ésta.
El ala “Grevillia” era la sección del hospital a la que todos los pacientes temían, cerrada a cal y canto pues durante 13 años se conserva en un estado de deplorable abandono.
Como la medicación no se introdujo hasta la década de 1950 en los sanatorios mentales, las restricciones tales como camisas de fuerza e incluso grilletes eran de uso común como el tratamiento de electroshock.
Hay dos avistamientos comunes en el ala “Grevillia”, uno se piensa que es el de un médico, su aparición se ha visto vagando en los pasillos por la noche y la otra es de nuevo la de la matrona “Sharpe” ya que a menudo ha sido visto en esta zona por las enfermeras que trabajaban en Beechworth tras fallecer.
Ellas contaban haber visto a la matrona sentada con los pacientes que debían recibir electro-shock como parte de su tratamiento y los que la han visto afirman que la habitación estaba helada, pero su presencia fue reconfortante y parecía irradiar confianza a los pacientes.
Algunos trabajadores del hospital han informado haber oido el sonido de niños riendo y jugando pues así cuando trata de comprobar de donde procede son incapaces de saber de donde sale.
Una de las pacientes, una mujer, fue lanzada por un fumador empedernido por una ventana porque esta quería quedarse con sus cigarrillos y como la mujer era judía, no se permitía mover su cuerpo hasta que un rabino lo viera, por lo que su cuerpo quedó tendido en la parte frontal del hospital durante 2 días y su fantasma ha sido visto en el lugar donde cayó, por varios testigos.
Los jardines de Beechworth han sido subdivididos en parcelas y los que viven cerca de ellos afirman haber visto el fantasma de un hombre, vestido con una chaqueta de lana verde, o sea, se cree que es el de un jardinero llamado Arthur quien trabajó en los jardines.
Otro de los fantasmas que rondan Beechworth es el de un paciente que desapareció y así varias semanas más tarde, su ubicación fue descubierta cuando se encontraron a Max, uno de los perros de Beechworth, masticando una pierna cerca de la puerta de entrada.
Tras una segunda búsqueda encontraron el cuerpo en un árbol, o sea, se había descompuesto tanto que su pierna se había desprendido y el fantasma del paciente ha sido visto cerca de la entrada del asilo, los avistamientos han sido a menudo en las primeras horas de la mañana.
No cabe duda de que el viejo edificio Beechworth sigue habitado por muchos de aquellos que un día llegaron allí.
Fuente: https://www.clarin.com/internacional/-pocos-pacientes-salieron-vivos-hospital-salud-mental-record-muertos-fantasmas-pasillos_0_Sus9gMC2SR.html