¿Qué pasa en la habitación 712 del Parador de Cardona?

Hay que tener mucho valor para alojarse en la habitación 712 del Parador de Cardona, o sea, que solo se ocupa a petición propia ya que, tras escuchar los relatos y reclamaciones de muchos clientes, la dirección del hotel decidió cerrarla al público, salvo por solicitud expresa.
Ruidos extraños, grifos abiertos, sueños inquietos e incluso apariciones, son algunas de las experiencias que los huéspedes de la 712 han vivido aquí.
A escasos 100 kilómetros de Barcelona encontramos un castillo que, por su ubicación y buen estado de conservación, nos transporta a la Edad Media en un abrir y cerrar de ojos, o sea, un recinto fortificado del siglo IX incluye, además, la torre Minyona y una iglesia, ambas del siglo XI.
La habitación 712 se mantiene siempre cerrada, a no ser que algún huésped se atreva a solicitarla pues en los últimos años, los clientes que han pasado por esta habitación aseguran haber sentido en ella así claras presencias extrañas.
La mayor parte de ellos simplemente dicen que les ha costado conciliar el sueño o que han pasado una noche inquieta, otros sin embargo, mantienen que ha sido imposible dormir por el movimiento de todos los muebles situados en la habitación superior, aunque ésta siempre ha estado vacía.
El personal de limpieza del Parador ha decidido acceder a la habitación de dos en dos, para estar de esta forma acompañados en todo momento, o sea, quieren evitar así estar solos ante algún fenómeno extraño como los que se han vivido en los últimos años, como encontrar todos los muebles juntos en el centro de la habitación u oír voces, ver un grifo abierto o escuchar ruidos cuando no había dentro ningún huésped. Algún cliente incluso mantiene haber presenciado alguna aparición fantasmagórica.
Cuenta la leyenda que el origen de estos sucesos paranormales está en una triste historia ocurrida aquí en el siglo XI, cuando una joven cristiana, Adalés, se enamoró de un musulmán y fue condenada por su padre a vivir para siempre encerrada en la Torre Minyona, donde murió de pena.
Su triste alma, aseguran, vaga todavía por la zona y se manifiesta en estos extraños sucesos que muchos han percibido en la habitación 712.
Fuente: https://www.guiarepsol.com/es/dormir/tematicos/la-habitacion-712/