Uta von Ballenstedt, la escultura medieval que sirvió de modelo para la madrastra de Blancanieves

Esta desconocida noble alemana del siglo XI fue inmortalizada en una escultura cuya imagen inspiró a Walt Disney para crear a su famosa malvada.
En el verano de 1935, Walt Disney viajó por Europa en busca de modelos para su largometraje de animación Blancanieves y los siete enanitos (1937) y la austera belleza de esa estatua lo convenció para utilizarla como modelo de la reina Grimhilde, combinándolo con rasgos de las actrices Katharine Hepburn, Joan Crawford y Gale Sondergaard.
El monumento, que Walt Disney nunca vio en vivo, sino a través de libros de arte que incluían fotografías de la escultura, se encuentra entre las estatuas que adornan el coro occidental de la catedral de San Pedro y San Pablo de Naumburgo.
La escultura representa a la dama del siglo XI llamada Uta von Ballenstedt que era nieta de Otón I, y en 1026, cuando tenía 26 años, se casó con el ya Ecardo II, margrave de Meissen.
Según la tradición, se libró de la hoguera tras una acusación de brujería, poniendo en apuros a su devoto esposo y murió sin hijos el 23 de octubre de 1045, a causa de una epidemia que algunos meses después acabó también con su marido.
Situada al lado de su menos agraciado consorte, y separada de él por un escudo, Uta aparece ante el espectador glacial y misteriosa luciendo un vestido adornado con un valioso broche y bajo la garganta sujeta con la mano derecha una pesada capa con un amplio cuello, levantado sobre la nuca, que resalta el óvalo de su cara.
Por encima de su rostro, enmarcado por una toca blanca ribeteada de oro, luce una tiara decorada con lirios, una expresión distante y atemporal, los ojos verdes almendrados, la nariz recta y los labios de color rojo carmín le aseguraron un lugar definitivo y duradero en el imaginario colectivo popular de la sociedad alemana.
De hacerla inmortal se encargó el desconocido Maestro de Naumburgo, un genial escultor que entre 1250 y 1260 talló las esculturas que representan a los ilustres benefactores de la catedral, enterrados allí.
Las estatuas se encuentran entre las obras más originales de la escultura europea medieval y se caracterizan por una fisonomía extremadamente realista.
En el siglo XIX, la escultura se convirtió en icono del arte teutónico y el emblema de la germanidad ya que el régimen nazi la utilizó erigiéndola en un monumento nacional que simbolizaba los ideales de lo bello y lo sagrado del Tercer Reich.
Pero fue el estadounidense Walt Disney quien la hizo traspasar fronteras al convertirla en modelo de la madrastra de Blancanieves.
Fuente: https://historia.nationalgeographic.com.es/a/uta-von-ballenstedt-rostro-madrastra-blancanieves_14938